Quantcast
Channel: Restaurantes - Directo al Paladar
Viewing all 819 articles
Browse latest View live

El Gobierno permite abrir desde hoy todos los bares en municipios de menos de 10.001 habitantes (sin importar la fase)

$
0
0

El Gobierno permite abrir desde hoy todos los bares en municipios de menos de 10.001 habitantes (sin importar la fase)

El ministerio de Sanidad ha publicado una nueva orden en el Boletin Oficial del Estado por la que se flexibilizan ciertas medidas del estado de alarma en los municipios menores de 10.001 habitantes y densidad de población inferior a 100 habitantes por kilómetro cuadrado.

A partir de hoy mismo, en estos municipios se podrá reabrir al público los establecimientos de hostelería y restauración para consumo en el local, salvo los locales de discotecas y bares de ocio nocturno, con las condiciones establecidas para la fase 2: siempre que no se supere un 40% de su aforo y se cumplan las medidas de higiene estipuladas en la orden publicada el pasado 16 de mayo. También las terrazas, con la limitación a la mitad del aforo.

Estas normas aplican de forma automática en toda España, con independencia de la fase en la que esté cada territorio actualmente. Así, por ejemplo, podrán abrir sus puertas los bares de pueblos de la Comunidad de Madrid o la provincia de Barcelona antes, incluso, de que se puedan celebrar reuniones en el resto de la zona. Ahora bien, los desplazamientos entre municipios no están permitidos hasta que, el lunes, estos territorios entren en fase 1.

El ministerio considera que se pueden tomar estas medidas "debido a la rapidez en la evolución de la situación de emergencia de salud pública ocasionada por el COVID-19" y teniendo en cuenta la peculiar distribución demográfica de España: el 90 % de los municipios tiene una población inferior a 10.001 habitantes, y en ellos solo reside un 20 % de la población.

La norma también flexibiliza otras cuestiones relativas al desplazamiento de la población infantil, la práctica de actividad física no profesional y lo mercados al aire libre que, como especifica la norma, son actividades que entrañanan menor riesgo en municipios con una menor población.

Imágen | GTRES En Directo al Paladar | La hostelería española considera inviable abrir los bares con un 30 % de aforo
En Directo al Paladar | La ampliación de las terrazas reabre la guerra entre hosteleros y peatones por el espacio público


14 restaurantes de Barcelona con delivery y take away para comer bien durante el confinamiento

$
0
0

14 restaurantes de Barcelona con delivery y take away para comer bien durante el confinamiento

Decir adiós a arroces tres delicias pasados de vuelta, a pizzas prefabricadas, a sushi de dudosa procedencia o a hamburguesas que poco se parecen a las de la foto ya es posible al comer desde casa.

La Covid19 ha traído demasiadas cosas malas y el confinamiento que va de su mano no nos ha hecho la vida más fácil a ninguno a nivel laboral, sobre todo a los hosteleros, que han visto como de la noche a la mañana su negocio tenía que echar el cierre.

Con el ingenio agudizado y explorando nuevas vías de negocio, son muchos los buenos restaurantes que han decidido asomarse a este trampolín que es la comida para llevar (también llamada take away) o el propio delivery.

Algunos desde plataformas ya establecidas como UberEats, Glovo o Deliveroo; otros, abriendo nuevas vías y apostando por un reparto más personal, siendo conscientes de que ya no sólo importa lo que comemos, sino también cómo se presenta.

Reducir la diferencia entre la experiencia tradicional de la restauración y el consumo para llevar es complicado pero hoy nos vamos a Barcelona para traerte los mejores restaurantes que están haciendo delivery en la capital catalana.

Cansados de fases que no avanzan o de que la nueva normalidad, en la que no habrá mascarillas en los restaurantes, la opción del delivery se ha convertido en una tabla de salvación para algunos restaurantes y quién sabe si en una nueva vía de negocio para el futuro.

1. Monster Sushi

Rolls, nigiri, maki, sashimi... y wok, mucho wok. Un japonés para los que busquen fusión pero también purismo. Además, incluyen menús para los indecisos por lo que siempre podrás contentar a todos los que tengas por casa. No sólo hay crudos o fríos, sino que también están disponibles sus pad thai, sus yakisoba (auténticos, nada de prefabricados) y los yakishami, en vez de con fideos, con arroz.

Qué pedir: Imprescindible el crispy duck, los rolls frisky con langostino en tempura, pepino, anguila y aguacate y los rolls Bad Boy con solomillo de buey salteado, setas shiitake, aguacate y cebollitas caramelizadas.
Dónde pedir: en su página web, pudiendo recoger o pedir a domicilio.
Precio medio: 35€ y 45€ como pedido mínimo a domicilio.

2. Frankie Gallo Cha Cha Cha

En estos tiempos que corren, conformarse con una pizza de gran multinacional y pagar una fortuna por ella es una cosa del pasado. Una veintena de pizzas, incluyendo sus pizzas rojas, sólo con base de tomate, y algunas especiales increíbles como la Brutal o la sorprendente Baleares te atraparán. Además, la croqueta Frankie o su steak tartar son una buena opción para los que no tengan ganas de pizza. Por si fuera poco, tienen una carta de vinos corta pero apañada en la que incluyen vinos naturales.

Qué pedir: Si buscas una pizza potente prueba la Baleares con pulpo, sobrasada, ajo, burrata y aceitunas. Si apuestas por el purismo, la Amatriciana y la Marinara harán las delicias de cualquiera.
Dónde pedir: presente en Deliveroo, Glovo y UberEats.
Precio medio: 25 euros.

3. Foc i oli

Los bocadillos también pueden ser alta cocina y Foc i Oli lo lleva demostrando unos cuantos años. Tanto es así que el malogrado chef Anthony Bourdain dijo del Chivito que era el mejor sándwich del mundo. Más allá de este hit, otros sándwiches y hamburguesas esperan, a precios correctos, que harán que te enganches irremediablemente a la finger food. La carta no es extensa pero sí suficiente para saciar tus ansias de hamburguesas y bocatas sin ningún remordimiento.

Qué pedir: Si no lo conoces, el Chivito es ineludible pero si buscas un bocata diferente, juegátelo al Normando con camembert, manzana a la plancha, mostaza y buen pollo a la plancha.
Dónde pedir: presente en Glovo y Uber Eats y para recoger en local en los locales de carrer Aribau y carrer París.
Precio medio: 15 euros.

4. Vic Braseria

Que estar confinado no significa despedirse de los sabores de la parrilla y de la brasa. En Vic Brasería siguen funcionando como hasta ahora pero, eso sí, sólo con take away, así que tendrás que acercarte al restaurante a por tu pedido y formalizarlo por teléfono. Los productos de campo y corral son los protagonistas, así que sacia tus ansias de chuletón, de costillas de cerdo o de butifarra sin remilgos. También te puedes entregar al mundo del pescado con el salmón a la brasa o apostar por las verduras de temporada. Eso sí, deja hueco para el postre.

Qué pedir: El medio conejo a la brasa es irresistible y también las mollejas de cordero pero para muy carnívoros, lo mejor es irse a los entrecot y chuletones. No olvides poner el punto dulce con el mel i mató.
Dónde pedir: sólo para take away llamando al 935 32 16 91.
Precio medio: 30 euros.

5. Auto Rosellón

Berenjena Asada Rosellon

Si no te apetece cocinar y no quieres pasarte de moderno con los menús, Auto Rosellón cocina por ti una cocina clásica, resultona y muy familiar, de esas que huelen a casa y que echamos tanto de menos. Tienen menú del día a 13,9€ y un envío mínimo de 25€, así que si sois dos o te apetece echar mano al congelador, estás de suerte. Además, tiene menú especial y cambiante durante los fines de semana, por si hay que celebrar alguna ocasión especial. Además, son partidarios de enviar los ingredientes envasados al vacío y que tú montes el plato en casa, así evitan que lleguen en malas condiciones o que sufran en el transporte.

Qué pedir: Complicado decidirse por un plato, sobre todo con tanta rotación pero su berenjena asada apetece en cualquier momento, así como el bacalao confitado o su bikini, todo un clásico de Barcelona.
Dónde pedir: a través de su web.
Precio medio: Pedido mínimo de 25€ con envío gratuito.

6. La Real

Otra apuesta segura para los hamburgueseros que no quieran caer en las garras de las grandes franquicias. Aquí no hay adornos y sí mucha sinceridad en cada bocado con hasta 11 propuestas distintas, a las que además puedes meterle más aderezos, picantes e ingredientes extras. Infalibles son la Pork Belly o la Pollo Crispy pero si persigues ternera, tu objetivo debe ser la Vaca Vieja.

Qué pedir: Una Vaca Vieja con el huevo frito puede sonar muy contundente pero merece la pena. Más ligera es la apuesta de los hotdogs o, si lo prefieres, una hamburguesa vegetariana a base de garbanzo, quinoa y seta..
Dónde pedir: a través de Deliveroo, Glovo y Uber Eats.
Precio medio: 18 euros.

7. Platerets

Casera, sencilla y muy rica, la propuesta de Platerets es fiel a lo que hacen como restaurante en la añorada vieja normalidad. Buenos productos, precios asequibles y dos propuestas son la base para seguir funcionando. Por un lado, un menú degustación de 19,95€ por persona que incluye algunos grandes éxitos como la carrillera al brandy o la berenjena en tempura con miel de caña; por el otro, una oferta cotidiana de platewbowls, contundentes, para cumplir con una comida completa que van del salmón al pollo, pasando por ternera y cerdo.

Qué pedir: Para el día a día, mejor un platebowl pero para una ocasión más especial, el menú degustación. Además, también hay unos cuantos vinos que puedes pedir en la carta.
Dónde pedir: a través del teléfono 934 636 585 y sólo para recoger.
Precio medio: 16€.

8. Mordisco

Ecléctica y divertida cocina en marcha con un take away donde se tocan todos los palos. Lo que para unos es una desventaja, en el caso de Mordisco se convierte en un valor añadido, sobre todo si no quieres anclarte a un tipo de comida o sois muchos en casa. Hay gyozas, hay hamburguesas, hay tartares, hay croquetas, hay ceviches y hay curry, así que es imposible que no encuentres algo de su carta que no te apetezca en este momento.

Qué pedir: El canelón de pollo rustido y trufado merece un homenaje pero el pichón relleno -para dos personas- no se queda atrás. .
Dónde pedir: a través del teléfono 934 879 656 para recoger y en Glovo.
Precio medio: 22€.

9. Nectari

El estrella Michelin Jordi Esteve se ha atrevido a dar el paso, de momento sólo fines de semana, para que Nectari siga al pie del cañón e intentar paliar parte del desastre que originan los costes fijos. En este caso apuesta por una vía de take away y delivery (5€ más), contratable por teléfono o por email, con dos opciones, el Menú Tapeo (25€) y el Menú Gourmet (50€). Toda una tentación para que la alta cocina se cuele en tu casa con sus famosos canelones trufados, el arroz seco de pato o el goloso postre de chocolate fondant.

Qué pedir: El canelón trufado es uno de esos platos que no olvidarás pero un buen arroz seco de domingo es algo también que nos hace perder la cabeza.
Dónde pedir: a través de su web.
Precio medio: Pedido mínimo de 25€ y 5€ de delivery. Necesarias 24 horas de antelación.

10. Uma

Iker Erauzkin, también con estrella Michelin, se ha propuesto colarse en casa de los barceloneses con un delivery peculiar donde convierte su tradicional menú degustación en ocho platos, donde tú eliges cuántos quieres probar. Enviados al vacío y con precisas pero fáciles instrucciones, sólo tienes que decidir los platos entre tres entrantes, tres principales y dos postres y comprobar que la cocina creativa también tiene hueco en los hogares.

Qué pedir: La pregunta sería qué no pedir pero el cordero lechal al estilo marroquí, raz el hanut, ajo blanco y olivas o el lenguado con citronel, horchata de gambas y lima, a los que sería difícil decir que no.
Dónde pedir: a través de su web y del mail.
Precio medio: 40€ más 14€ de gastos de envío y preparación.

11. Isabella's

Disfrutar de la pasta como si la cuarentena sólo fuera un mal sueño no es una tarea imposible e Isabella's lo hace realidad. La carta no es la misma que en circunstancias normales pero sus grandes éxitos están dentro de la propuesta como la tagliata de solomillo con parmesano, sus croquetas de gorgonzola o los paccheri al pomodoro. También hay pizzas, cinco postres y algunas apuestas saludables como la ensalada de quinoa y el tartar picante de atún rojo. Complicado no caer en la tentación.

Qué pedir: Móntate un podio vencedor con el tomate de l'Empordà y stracciatella, los tagliatelle al pesto con parmesano crujiente y el solomillo Café de París.
Dónde pedir: a través de Glovo y Deliveroo, además de take away llamando al 934 145 769.
Precio medio: 35€.

12. Arume

Los restaurantes gallegos en Barcelona son como las meigas: haberlos haylos. Y de ellos, Arume es uno de los mejores estandartes, sobre todo si buscamos también algo contemporáneo. Por desgracia, la carta -debido a la situación- es cortita pero no falta la tortilla de Betanzos, su empanada de berberechos y, como no podía ser menos en un restaurante gallego: la vaca rubia gallega.

Qué pedir: Tortilla de Betanzos sí o sí, el tartar de vaca rubia gallega y la ensaladilla rusa como entrante, aunque el mollete de calamares también pide su oportunidad.
Dónde pedir: a través de Glovo y Deliveroo, además de take away llamando al 933 154 872.
Precio medio: 25€.

13. Suculent

Guisos, guisos y más guisos. Una cocina para chuparse los dedos con reminiscencias de sabores tradicionales es lo que Tonet Romero lleva haciendo unos cuantos años y no ha querido dejar que el confinamiento nos prive de sus platos. La carta es cortita pero hay cuchara melosa para probar todos los días de la semana y sus callos o su anguila all i pebre siguen siendo maravillosos. Más ligero es el ceviche de gamba roja o su ajoblanco, que no todo iba a ser artillería pesada.

Qué pedir: Si consigues resistirse a su rabo de vaca guisado con chocolate negro o las carrilleras al jengibre será un milagro.
Dónde pedir: a través de Glovo y Deliveroo, además de take away llamando al 606 640 322.
Precio medio: 28€.

14. Vía Veneto

El máximo estandarte del clasicismo barcelonés también se ha puesto las pilas y nos parece una noticia fabulosa. La carta es amplia, aunque sólo se puede pedir en horario de comidas y hay que pedir con una antelación de, al menos, 24 horas pero la recompensa merece la pena: Mil hojas de patata con butifarra de perol, los legendarios canelones de pollo Via Veneto o el pollo coquelet relleno de trufa negra así lo atestiguan. El pedido mínimo a domicilio es de 60€ pero no es una rareza en el ticket medio de Vía Veneto, además, si llamas con antelación, puedes pedir platos que no estén en la carta oficial del delivery y también puedes comprar para llevar.

Qué pedir: Innegociable el milhojas de patata y muy recomendable la espaldita de cabrito asada y la ensalada de cigalas con tomate.
Dónde pedir: Por teléfono al 932 007 244 y al 619 587 162. Por mail a info@viaveneto.es y el pedido mínimo de delivery es de 60€.
Precio medio: 45€.

Imágenes | Instagram/Auto Rosellón/Vic Braseria/Frankie Gallo Cha Cha Cha/Arume/Isabella's/Monster Sushi
En Directo al Paladar | Los restaurantes trabajan con el Gobierno para abrir a finales de mayo (y sin mamparas), pero nada volverá a ser como antes
En Directo al Paladar | La hostelería presenta un protocolo, aprobado por el Gobierno, para la apertura de restaurantes: sin mamparas, pero con mascarilla

La covid-19 se cobra la cabeza de su primer restaurante con estrella Michelin, 99 KO sushi bar, “por una cuestión de centímetros”

$
0
0

La covid-19 se cobra la cabeza de su primer restaurante con estrella Michelin, 99 KO sushi bar, “por una cuestión de centímetros”

Dos metros. Es la distancia que, como todos sabemos ya, debemos mantener para evitar la propagación de la covid-19. Y es la distancia a la que deben estar separadas las mesas en los restaurantes, pero también los trabajadores de los clientes. Una distancia que para algunos modelos de negocio resulta imposible de guardar.

Así lo creen al menos los propietarios de 99 KO Sushi Bar, uno de los mejores restaurantes japoneses de Madrid, que ha sido primer estrella Michelin en anunciar que no volverá abrir sus puertas (solo medio año después de conseguir la prestigiosa calificación de la guía).

Sus dueños anunciaban el cierre en un escueto texto en el Instagram del restaurante: “99 KŌ, abocado a echar el cierre por una cuestión de centímetros. La nueva normalidad destruye el concepto gastronómico de nuestra flamante estrella Michelín”.

El restaurante, fiel al modelo del sushi bar japonés, solo sirve en barra a 16 comensales, que disfrutan del pescado cortado y ensamblado al momento delante suyo. Pero lo que era una agradable (y costosa) experiencia gastronómica, no tiene cabida en la era postpandémica.

Un futuro complejo

Como ha explicado a Efe David Arauz, uno de los socios del Grupo Bambú, al que pertenece el restaurante, la intención de la empresa es redistribuir a gran parte de la plantilla en sus otros establecimientos, y tratar de recuperar el proyecto en una nueva ubicación.

En la decisión de bajar la persiana ha sido decisiva la imposibilidad de respetar la normativa sin acometer una gran reforma en el local, pero ha pesado también la incertidumbre cuándo se va recuperar una cierta normalidad, que irá seguro de la mano de una difícil coyuntura económica.

Un dilema al que seguro se enfrentarán todos los restaurantes en los próximos días.

En Directo al Paladar | 17 restaurantes de Madrid que se han apuntado al delivery durante la pandemia y merece la pena probar
En Directo al Paladar | Las cartas digitales son una oportunidad para los restaurantes en tiempo de pandemia, pero ¿merece la pena dar el salto?

Las pantallas de plástico parecen más cómodas, pero no son sustitutivas de las mascarillas (y no deben llevarlas los camareros)

$
0
0

Las pantallas de plástico parecen más cómodas, pero no son sustitutivas de las mascarillas (y no deben llevarlas los camareros)

A medida que toda España se incorpora a la fase 1, son muchas las terrazas de bares que se han animado a recibir clientes. Pero en los primeros días no todas han cumplido las medidas de seguridad como es debido.

Aunque la mascarilla pueda ser muy incómoda, y más con este calor, es la medida de protección obligatoria que deben llevar los trabajadores que se acerquen a menos de dos metros de los clientes, como indica expresamente la norma que regula el uso de los equipos de protección individual y todos los protocolos sanitarios para hostelería editados hasta el momento.

“Las pantallas protectoras no tienen consideración de mascarillas”, especifica la norma. Y no es un capricho. Estas pantallas pueden servir como complemento a la mascarilla, pero las partículas se escapan por debajo y, al contrario que en el caso de las mascarillas, no hay ninguna evidencia científica sobre su eficacia.

Camarero terraza gel

La policía lo sabe

La policía municipal es consciente de la obligatoriedad de la mascarilla. En las provincias que entraron las pasadas semanas en fase 1 se alertó de que el uso de las pantallas sin mascarilla no está permitido, pero ayer mismo vimos en Madrid terrazas que estaban usándolas incorrectamente.

A la cortadora de jamón Zulima Esteban le hicieron fotos sin llevarla, mientras trabajaba en una de las terrazas de la Puerta de Alcalá. Lo hizo por desconocimiento, pero según ha explicado a Directo al Paladar ella y sus compañeros estuvieron poco tiempo haciéndolo mal.

“Abrimos a las 12 y a las 13 vino la policía y cambiamos todos a mascarilla”, asegura. Y para todos los camareros que estén usando pantalla y vean el cambio como algo horroroso tiene un mensaje: “Mi opinión personal es que es más cómoda que la pantalla. Es verdad que se pierde el contacto con el cliente, pero es más cómoda”. Así que todos ganamos.

Imágenes | GTRES
En Directo al Paladar | El Gobierno permite abrir desde hoy todos los bares en municipios de menos de 10.001 habitantes
En Directo al Paladar | La covid-19 se cobra la cabeza de su primer restaurante con estrella Michelin

Burger King lanza una Whopper para mantener la distancia social, con triple de cebolla

$
0
0

Burger King lanza una Whopper para mantener la distancia social, con triple de cebolla

En un momento dramático para los restaurantes, los próceres del marketing se estrujan el seso para atraer al público a sus establecimientos. Y, hasta en los momentos difíciles, no hay nada como tirar del humor.

Así lo han creído los responsables de Burger King Italia que han estrenado en su carta la Social Distancing Whoper, “la Whopper con triple cebolla que mantendrá a la gente alejada de ti”.

La hamburguesa se promociona ya en el país, y no solo a modo de broma: se ha incluido en el menú como si de otro bocado más se tratara.

Burger Cuarentena

Cuando brillan los buenos publicistas

La pandemia ha creado una situación especialmente delicada para la publicidad, que tiene que lidiar entre el drama y la comedia, sin herir sensibilidades ni meter la pata. Y lo cierto es que las campañas de la cadena de hamburguesas, famosa ya por su creatividad en lo que respecta a la publicidad, han dado en el clavo.

Burger King Francia fue noticia a principio de la pandemia cuando anunció su Whopper de cuarentena, indicando con qué productos exactos se confecciona la hamburguesa en sus restaurantes, para que cada uno se la pudiera montar en casa.

También han sido ingeniosos los creativos alemanes, que han transformado la famosa corona de Burger King en un sombrero mexicano gigante, que permite mantener la distancia social (sin necesidad de atiborrarte a cebolla).

En Directo al Paladar | Probamos la nueva hamburguesa vegetariana de Burger King
En Directo al Paladar | Burger King regalará comidas a cambio de recuperar los juguetes de plástico que ha repartido todos estos años

Las seis claves para hacer un gazpacho perfecto (según el jefe de cocina de Horcher)

$
0
0

Las seis claves para hacer un gazpacho perfecto (según el jefe de cocina de Horcher)

El termómetro empieza a manifestarse con potencia a finales de mayo y primeros de junio. El verano anticipado hace que nuestra cocina se haga más fresca y ligera, dejando atrás a los potentes guisos de cuchara pero sin renunciar a ésta.

Por eso, las sopas y cremas frías se cuelan en nuestro recetario con toda su frescura. Sopas como el salmorejo, el ajoblanco, la mazamorra, la porra antequerana, la vichysoisse y, como no, el gazpacho, rey de las sopas frías y un básico de nuestras neveras cuando el calor aprieta.

Tan sencillo como rico, sus ingredientes no pueden ser más humildes y el resultado más espectacular: tomate, pimiento, aceite, vinagre, sal y, en función de las casas, ajo, pepino o comino.

Hoy nos colamos en las cocinas del madrileño restaurante Horcher, un clásico familiar de la altísima restauración con más de 80 años a sus espaldas. Un icono donde el buen trabajo en sala y en cocina se ha convertido en la garantía de calidad de uno de esos restaurantes que se catalogan como mesas del poder.

Salon Principal De Horcher C Restaurante Horcher Salón principal de Horcher © Restaurante Horcher

Referencia de gran volatería y magnífica caza como el pollo de grano trufado a la Bonne Femme o el lomo de corzo asado al natural, incluyendo otros iconos como el steak tartar o el goulash a la húngara, iconos inamovibles de su carta junto a postres como el baumkuchen o pastel del árbol, un colofón goloso que ahora también está en su carta de delivery bajo el nombre Horcher en casa.

Sin embargo, en su comedor también se cuela el gazpacho en temporada, aprovechando los mejores tomates. De él nos desvela sus trucos y cómo podemos llevar nuestro gazpacho un punto por encima Miguel Hermann, jefe de cocina del restaurante.

1. El momento de la hortaliza

Jumpstory Download20200525 124732

"Utilizamos un tomate en rama de temporada, que está muy rojos y es muy aromático", explica Miguel. Razón por la que el plato sólo está en carta cuando este tomate está disponible. "El resto del año no tiene ese sabor o ese olor pero en verano está en perfecto estado", asegura, derribando el mito de necesitar tomates de una especial calidad para un gazpacho.

"La clave es que estén maduros, que no sean muy carnosos y que no se guarden en la nevera", razona. Junto al tomate, otros pocos ingredientes de la huerta y en poca cantidad. "Sólo añadimos un par de pimientos verdes y 3/4 de un pimiento rojo. Ni ajo, ni pepino", especifica. "Antes sí echábamos ajo pero era tan poco que ni se ha notado al quitarlo. Lo que nunca hemos echado es pepino, cebolla o comino porque aportan demasiado sabor", añade.

"Además, el tomate lo trituramos con piel pero quitándole la raíz y cortándolo en tres o cuatro trozos", aclara. "Al final, trituramos en una batidora industrial la mezcla durante casi una hora, por lo tanto no se va a notar que tuvieran piel o no", nos cuenta.

El resultado es un gazpacho que más que una sopa fría es una crema, de toques anaranjados intensos más que rojos y que debe mucho al aceite de oliva.

2. Un buen aceite y un buen vinagre

Aceite

Para una ensalada normalmente se dice que un buen aliño debe ser aquel que es generoso con el aceite, tacaño con el vinagre y justo con la sal. Para el gazpacho pasa más o menos lo mismo y en Horcher el aceite se torna en protagonista fundamental.

Para cada tanda de gazpacho necesitan unos 5 kilos de tomate y unos 750ml de aceite de oliva. "Es necesario usar un buen aceite de oliva porque va a ser muy protagonista en el plato y en la preparación. Realmente lo que hacemos es emulsionar el aceite con el tomate porque trituramos la mezcla durante mucho tiempo", argumenta.

"Además, con el calor que alcanza la batidora industrial [en casa podemos usar la Thermomix u otro robot de cocina] el aceite y el tomate triturado se emulsionan mejor, dando esa consistencia de crema", explica. Si apostamos por la versión doméstica, con 10 o 12 minutos de Thermomix a máxima velocidad será suficiente.

Horcher Miguel Hermann, jefe de cocina de Horcher.

"Nosotros sacamos unos 10 litros de gazpacho por cada 5 kilos de tomate, así que en casa podría sustituirse por un kilo y medio de tomates y reducir en proporción las cantidades de aceite, pimientos y vinagre", aclara.

Como colofón, recuerda que también se debe recurrir a un buen vinagre. "Nosotros lo hacemos con vinagre de Jerez, que sea aromático pero que tenga potencia para contrarrestar el dulzor natural del tomate maduro", cuenta, pero siempre siendo cautelosos con esta medida.

3. El truco del pan

Pn

El gazpacho de Horcher fluctúa con éxito entre una crema, un salmorejo y un gazpacho, teniendo partes de todos ellos y convirtiéndolo en un top ventas de su carta. "En temporada, más de un 50% de los comensales piden gazpacho como entrante", sostiene. Se sirve en dos opciones: el gazpacho Horcher, con bogavante y huevas de salmón, y el gazpacho con verduras. Dos caminos idénticos que sólo se diferencian en el añadido final.

"Hay mucha gente que no usa pan en el gazpacho pero nosotros lo hacemos porque así lo espesamos un poquito más", comenta. "No hay que pasarse porque lo podríamos apelmazar demasiado pero sí añadimos varios trozos de un pan con el que se trabaja en el restaurante", corrobora.

"Es un pan con una miga esponjosa y densa, y también utilizamos la corteza. Hidratamos todo unos 10 o 12 minutos, lo escurrimos ligeramente y lo añadimos a la mezcla", remarca. Con ello se obtiene más textura y untuosidad, que darán más cuerpo a esta crema de tomate que mantiene un punto líquido gracias al siguiente paso.

4. Un filtrado minucioso

Colador

Podríamos decir que en la escuela del gazpacho, más allá de los ingredientes, hay dos corrientes bien diferenciadas: las que apuestan por los tropezones y los que apuestan por un gazpacho sin ellos.

En el caso de Horcher, el tropezón no existe en esta crema de tomate. "Trituramos mucho tiempo la mezcla y luego la pasamos por un chino muy fino, dejando los pocos restos de pieles que queden en el colador", apostilla Miguel Hermann. Un símbolo de identidad en una casa caracterizada por la claridad de sus salsas y caldos, como su famoso consomé clarificado.

"Es un plato sencillo pero las ollas se pasan más de dos días cociendo a fuego muy lento con un hervor muy suave y lo clarificamos con las carnes y con la clara del huevo", razona. Platos en apariencia sencilla pero pero también con mucho trabajo detrás.

5. Tiempo de la guarnición

Verduritas

Que en la base del gazpacho no se utilice pepino o cebolla no quiere decir que no formen parte del final. "Servimos dos opciones: el Horcher, que es el que acompañamos con huevas de salmón y bogavante, y el de verduras, con varios acompañamientos vegetales".

"El que tiene más éxito es el Horcher, porque el punto del bogavante azul cocido, que está tierno, y las huevas de salmón aportan un toque de salinidad y de sabor que le va muy bien al gazpacho", añade. "Por el otro lado, está el de verduras, presentando varias hortalizas e ingredientes que se pueden añadir en crudo al gazpacho".

"Hay cebolla, hay pepino, hay pimiento verde, hay tomate y también hay huevo duro", enumera. "Todo ello se pica por separado en una brunoise muy fina y queda a disposición del cliente. Eso sí, siempre mimando al máximo cada producto; la cebolla se lava y escurre con agua fría para restarle fuerza, el pepino va sin piel y sin semillas y el tomate es un tomate concassé, despepitado y pelado", aporta.

6. La importancia de la temperatura

Horcher

Plato refrescante donde los haya, al gazpacho le pasa como al buen vino y es que tampoco nos debemos pasar con el frío para disfrutarlo. "Debe ser un plato que se tome fresco pero no debe estar helado. Nosotros lo servimos a unos 6º porque así se aprecia el sabor pero también esa frescura", recomienda.

Del mismo modo que es importante que el tomate no estuviera en la nevera o que el aceite no esté frío, al resultado final le pasa lo mismo. "Por eso, si lo tenemos en la nevera en casa, es mejor atemperarlo unos minutos antes de servirlo y no ponerlo en la mesa directamente desde el frigorífico", puntualiza.

Imágenes | iStock/JumpStory/Restaurante Horcher/Pixabay
En Directo al Paladar | Más allá del gazpacho: 39 sopas y cremas frías para refrescar los días de calor
En Directo al Paladar | Nueve ingredientes con los que transformar tu gazpacho

La cocina de Dabiz Muñoz a menos de 20 euros por barba: probamos GoXO, la comida a domicilio de DiverXO

$
0
0

La cocina de Dabiz Muñoz a menos de 20 euros por barba: probamos GoXO, la comida a domicilio de DiverXO

De entre todos los chefs que han estrenado servicio a domicilio, la propuesta de Dabiz Muñoz era la que había levantado más expectativas.

Ni que decir tiene que el chef de DiverXO no solo tiene uno de los mejores restaurantes de España, además sabe venderse. Durante la pandemia, Muñoz ha estado compartiendo recetas a través de su Instagram, las mismas que que ha elegido para trasladar a su propuesta de comida a domicilio, GoXO.

A muchos aficionados a la cocina se les ha hecho la boca agua viendo lo que Muñoz cocinaba en casa, para conocer, justo después, que podían pedir esas mismas recetas elaboradas por el maestro. Así que, como era de esperar, el negocio ha sido un éxito. Desde su estreno no ha sido fácil probar la comida, que se pide a través de la aplicación Glovo: había más peticiones que manos.

Pero ayer logramos al fin hincarle el diente. Y estas son nuestras impresiones.

Set

La lección de la comida a domicilio

Al igual que otros delivery sobresalientes que hemos tenido la suerte de probar durante la pandemia, Muñoz ha tenido claro que la alta comida a domicilio no puede consistir solo en meter uno de tus platos en un táper.

Cada plato llega dividido en diversos paquetes, clasificados por colores, que debemos ensamblar en casa. Se echa de menos algún tipo de instrucciones: el pedido viene con varios folletos en los que se explica con una literatura muy florida las motivaciones de Muñoz a la hora de preparar los platos, pero nada se dice de como montar estos. Hay que ir, de hecho, al Instagram del cocinero para ver vídeos en los que se explica esto.

En cualquier caso, no hay más que hacer que mezclar los distintos ingredientes, calentando alguno de ellos en microondas si han llegado algo fríos.

El primer plato que probamos fueron los noodles caldosos con mejillones gallegos, coco, piparras y café (22 euros). Muñoz explica en la presentación del plato, que se ha inspirado en el laksa, una suerte de pasta caldosa típica de Singapur.

Los noodles (lo más flojo del plato) son los típico de ramen instantáneo, que se cocinan con el caldo de coco, que está buenísimo. A esto se suman los mejillones, el aroma del café y el ácido de las piparras. Está muy rico, aunque los noodles en sí no valen nada.

Mejillones

Seguimos con los tacos de costilla ahumada (30 euros). En este caso, nos llega un costillar de cerdo entero, embadurnado en una barbacoa de tamarindo, con el que debemos montar nuestro taco, que se acompaña de una salsa de yogur, menta escabechada, cilantro y cebolla fresca.

Como explica Muñoz, el punto de la costillas se ha logrado tras decenas de pruebas. Está francamente buena, y los acompañamientos le van de maravilla, lástima que no podamos decir lo mismo de las tortitas de maíz, que llegan secas. Es casi imposible montar el taco sin que se desmonte.

Tacos

Por último, montamos en la mesa los ñoqui de patata con boloñesa de chorizo ahumado de león, crema de mandarina y mostaza japonesa (22 euros). Aunque en apariencia parece un plato de pasta mondo y lirondo, la mezcla de sabores es realmente sobresaliente. Para mí el plato más rico de los que probamos.

La boloñesa ligeramente picante casa a la perfección con el aroma de mandarina, que va rallada sobre los ñoquis y en la crema. La mostaza, explica el propio Muñoz, “te golpea mil veces el retrogusto nasal y aporta una chispa espectacular a la rotundidad de la bolognesa”. El chico no tiene abuela, pero aunque nosotros no le daríamos tanta literatura, hay que decir que está bien rica.

Noquis

Lo mejor es el precio

GoXO no es quizás el mejor delivery que podemos probar hoy en día en Madrid –personalmente, la propuesta de Gofio sigue de momento en lo alto de mi ranking–, pero es de los de los mejores y, además, es bastante más barato que otras propuestas de su nivel.

Aunque las raciones cuestan entre 20 y 30 euros son muy abundantes: se nota que Muñoz fue el alumno aventajado de Abraham García. Nosotros hemos pedido tres platos para cuatro personas y hemos cenado más que bien. Valga como ejemplo que la costilla da para ocho tacos bien cargados y el plato de mejillones da para cuatro raciones como la que se puede ver en la imagen de portada. No hay que gastarse más de 20 euros por persona para comer genial, aunque mejor juntarse unas cuantas personas, ahora que se puede, y probarlo todo.

Estas raciones tan generosas hacen que la propuesta de DiverXO, aunque tenga erorres, sea interesantísima en la relación calidad-precio y, sin duda, un delivery que recomendamos probar a todos los amantes de la buena gastronomía en general y de la cocina fusión bien entendida en particular.

En Directo al Paladar | Cenar en casa con comida de estrella Michelin: la pandemia acelera la llegada de la alta cocina a domicilio
En Directo al Paladar | Probamos Cuatromanos: el restaurante fantasma de Paco Roncero y Ramón Freixa al que pilló la pandemia en el estreno

Adiós, fase 1: el lunes podrán abrir todos los bares y restaurantes de España, para grupos de hasta 15 o 20 personas

$
0
0

Adiós, fase 1: el lunes podrán abrir todos los bares y restaurantes de España, para grupos de hasta 15 o 20 personas

Más de la mitad de la población española entrará el próximo lunes en la fase 3, la última de la desescalada hacia la nueva normalidad que nos deja la pandemia. La otra mitad –Madrid, Valencia y parte de Cataluña y las dos castillas–, permanecerá o pasará a la fase 2, después de que el ministerio de Sanidad haya aceptado todas las peticiones de las comunidades para avanzar en la desescalada.

Esto significa que el próximo lunes será el primer día en casi tres meses que todos los bares y restaurantes españoles podrán abrir sus puertas, y no solo atender a clientes en terrazas. Todos menos los bares nocturnos y discotecas, que el Gobierno anunció ya que permanecerían cerrados hasta nuevo aviso.

Toca ahora repasar en qué condiciones pueden abrir los bares y restaurantes en cada una de las fases.

Fase 2: aforo limitado, en mesa y con reserva

Como recogió el BOE del 16 de mayo, en el que se marcan las condiciones de la fase 2, los bares de restauración podrán abrir el interior de sus locales, pero no deben superar el 40 % de aforo y el consumo solo se puede realizar en la mesa o agrupaciones de mesa, preferentemente mediante reserva previa, en grupos de hasta 15 personas –el número máximo permitido en todo tipo de reuniones–. La barra permanecerá cerrada.

Las condiciones de las terrazas siguen como en la fase 1, con una limitación del 50 % de aforo, pero, al igual que en sala, se podrán formar grupos de hasta 15 personas.

Se tendrán que cumplir, eso sí, las mismas medidas de higiene: limpieza y desinfección entre clientes, uso de mantelería desechable, empleo de cartas sin contacto, disposición de hidrogeles y uso limitado de los aseos.

Terraza Cerveza

Fase 3: vuelven las barras y terrazas al 75%

El BOE del 30 de mayo es el que marca las pautas de la fase 3.

A partir del lunes, todos los bares y restaurantes de provincias en fase 3 podrán abrir sus barras, siempre que se garantice el mantenimiento de la distancia de seguridad entre clientes o, en su caso, grupos de clientes, de dos metros. De este modo, se establece un régimen equivalente al permitido para el consumo en mesa, para el que se mantiene una distancia de dos metros entre mesas o agrupaciones de mesas. Ahora bien, los grupos podrán ser de hasta 20 personas, el número máximo permitido en todo tipo de reuniones.

Asimismo, se permite que las terrazas al aire libre abran al 75 % de la capacidad permitida, en grupos máximos también de 20 personas.

Las normas de higiene seguirán siendo igual de estrictas que en la fase 2.

Imágenes | Gtresnews En Directo al Paladar | La covid-19 se cobra la cabeza de su primer restaurante con estrella Michelin
En Directo al Paladar | La ampliación de las terrazas reabre la guerra entre hosteleros y peatones por el espacio público


Dani García se asocia con el multimillonario Sam Nazarian para abrir cientos de restaurantes por todo el mundo

$
0
0

Dani García se asocia con el multimillonario Sam Nazarian para abrir cientos de restaurantes por todo el mundo

El chef marbellí Dani García ha anunciado un acuerdo con el empresario Sam Nazarian, CEO del conglomerado de hostelería SBE Entertainment Group, para extender su marca por todo el mundo.

En concreto, García ha acordado con Nazarian la apertura, hacia finales de este mismo años, de dos nuevos conceptos gastronómicos, especializados en sabores mediterráneos con un toque español: Casa Dani by Dani García, un atractivo restaurante "full service", y Minük by Dani García, un concepto "quick service" más desenfadado.

Sam Nazarian, es hijo del cofundador de Qualcomm –la compañía que fabrica muchos de los chipos para teléfonos móviles– Younes Nazarian. Según Fortune, acapara la 27 mayor fortuna entre los empresarios de menos de 40 años. Ya en sus inicios como emprendedor hizo una fortuna abriendo discotecas en colaboración con celebridades como Paris Hilton o Britney Spears. Un modelo que, ahora, quiere llevar con éxito al mundo de la restauración.

Los restaurantes con la marca de Dani García estarán enmarcados dentro de C3 (Creating Culinary Communities), una plataforma lanzada recientemente al mercado por SBE que busca, en sus propias palabras, “la disrupción en la industria de alimentos y bebidas aprovechando la rápida evolución de las preferencias de los consumidores hacia grandes comedores, cocinas fantasmas y el reparto a domicilio”.

Los planes de C3 para las marcas de Dani García pasan por abrir 15 restaurantes "full service" Casa Dani y hasta 100 "quick service" Minük by Dani García a nivel global en los próximos cinco años. Todos los conceptos gastronómicos se desarrollarán en estrecha colaboración con el director culinario de C3, Martin Heierling.

Casa Dani Tartar Uno de los tartar que se servirá en Casa Dani.

Un nuevo concepto de cadena

“Gracias a nuestra asociación con el genio gastronómico y gran emprendedor Dani García, podremos trasladar su valiosa experiencia de 3 estrellas Michelin al paladar estadounidense, mediante nuestra filosofía de 'alta cocina a domicilio', por menos de 30 $ y en menos de 30 minutos”, explica Nazarian en la nota de prensa con la que se ha anunciado su acuerdo con el chef marbellí.

“El futuro de la gastronomía tiene un carácter desenfadado, móvil y experiencial”, prosigue el empresario. “Dani es un chef de enorme fama internacional, impulsado desde siempre por un espíritu culinario verdaderamente innovador. Él y su equipo aportan un emocionante complemento a C3, y confiamos en que de esta emocionante unión surja un nuevo paradigma en el sector de la gastronomía.”.

Para García, el acuerdo con SBE ha sido posible ya que comparte con Nazarian “una filosofía comercial extremadamente parecida en cuanto a cómo maximizar las sinergias entre el estilo de vida y las experiencias de alta gastronomía”.

Casa Dani 2 La cocina de Dani García se adaptará a los gustos estadounidenses.

Los primeros restaurantes

El primer restaurante que abrirá fruto de esta colaboración será Casa Dani by Dani García, el nuevo concepto de restaurante mediterráneo en formato "full service" de estilo español, que aterrizará en 2020 en Citizens, el ambicioso proyecto que anunció recientemente C3. diseñado por el galardonado David Rockwell. Un nuevo espacio gastronómico, de casi 3800 metros cuadrados, que está siendo construido por Brookfield Properties en Manhattan West.

El segundo concepto, Minük by Dani García, un restaurante mediterráneo en formato "quick service" de estilo español, tiene previsto su lanzamiento para el último trimestre de 2020, también en Citizens. Además, se ofrecerá en diversas cocinas virtuales de C3 por toda la geografía de los Estados Unidos.

En Directo al Paladar | Muchos opinan que es poco ético pedir comida online durante la pandemia: en la industria y fuera de ella no lo tienen tan claro
En Directo al Paladar | Polémica por la utilización que hace Dani García de las tres estrellas Michelin a las que renunció en la promo de sus restaurantes

La hostelería y la industria, en contra del agua de grifo gratis: servir jarras es “regalar un trabajo” y promover fuentes públicas “incomprensible”

$
0
0

La hostelería y la industria, en contra del agua de grifo gratis: servir jarras es “regalar un trabajo” y promover fuentes públicas “incomprensible”

El anteproyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados, presentado la pasada semana por la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico Teresa Ribera, ha abierto un nuevo enfrentamiento entre la hostelería, la industria alimentaria y el Gobierno.

Con el objeto de reducir el consumo de envases, la futura ley especifica que bares y restaurantes deben ofrecer a sus clientes la posibilidad de consumir agua no envasada de forma gratuita, siempre que se garantice su salubridad. Se proponen, además, muchas otras medidas encaminadas a reducir el consumo de agua embotellada, planteando, incluso, la prohibición de su venta en las administraciones públicas.

Las medidas no ha gustado nada a los hosteleros y, claro está, al sector del agua mineral.

“No conozco ningún caso en que a alguien se le obligue a regalar su trabajo, así de claro”, explica a Directo al Paladar José Luis Yzuel presidente de Hostelería de España. “Otra cosa es recomendar, sugerir, concienciar… Pero obligar a que se sirva agua gratis es un poco fuerte. Nos vamos a oponer.”

“Los costes no están solo en el producto que sirves, sino también en los costes añadidos”, aseguran los hosteleros

En opinión de Yzuel, la sociedad debe ser consciente de que ofrecer agua del grifo es también un servicio, que tiene sus costes: “Los costes no están solo en el producto que sirves, sino también en los costes añadidos. Hay que tener una jarra, que hay que fregar; hay que tener unos vasos que hay que comprar, transportar y fregar; y un camarero que te la sirve y te la quita”.

Tampoco cree que todas las aguas de grifo puedan servirse a los consumidores, por mucho que su salubridad esté garantizada: “El agua que sale por el grifo siempre cumple con la normativa, pero si tienes huevos te la bebes. No te digo a qué sabe el agua en Zaragoza cuando la cogen del Canal Imperial”.

Yzuel asegura que su federación, mayoritaria en la hostelería, presentará alegaciones al anteproyecto de ley, que se encuentra todavía en fase de consulta pública y tiene por delante un trámite parlamentario que se preve largo.

Agua Mineral

Críticas también entre los envasadores de agua

También se ha posicionado en contra de ciertas medidas del anteproyecto de ley la patronal del sector de las aguas minerales.

La Asociación Nacional de Empresas de Aguas de Bebida Envasadas (Aneabe) ha asegurado en un comunicado que “cualquier acción encaminada a limitar o evitar la venta de agua envasada en envases de un solo uso supone un agravio comparativo con respecto a otras bebidas que no tienen limitada su comercialización en envases de un solo uso, poniendo en situación de desventaja competitiva al sector de aguas minerales”.

Aneabe asegura, además, que la ley ayuda a banalizar el concepto de agua mineral y genera confusión sobre sus “cualidades diferenciadoras” respecto al agua de grifo.

Según los fabricantes de agua mineral “en el contexto actual de la crisis de la covid-19, resulta incomprensible el fomento de fuentes públicas”

Si el problema son los plásticos, concluye la patronal, el sector ya lleva trabajo avanzado: “Las empresas de aguas minerales llevan muchos años trabajando en el mismo espíritu de la futura Ley de Residuos y Suelos Contaminados. De hecho, todos los envases utilizados por el sector son 100% reciclables y actualmente se reciclan en España más del 90% de las botellas de plástico”. 


Al sector le preocupa, también, que el anteproyecto de ley fomente el uso de fuentes públicas: “En el contexto actual de la crisis de la covid-19, resulta incomprensible y altamente preocupante el fomento de fuentes públicas que pretende el anteproyecto, dado que pueden ser un vector de contagios por su alto riesgo de contaminación microbiana”.

Hay que apuntar, no obstante que, esto no quiere decir que haya ningún riesgo de contagio del coronavirus por consumir agua de grifo.

La Asociación Española de Operadores Públicos de Abastecimiento y Saneamiento (AEOPAS), que reúne a más de 60 entidades públicas responsables del suministro de agua, ya aseguró al principio de la pandemia que la seguridad del agua corriente en España está garantizada.

Según la Aeopas, “las actuales técnicas de depuración y desinfección optimizan la eliminación integral del virus antes de que las aguas sean vertidas al medio ambiente”. Además, explican, “no hay evidencias de transmisión de virus a nivel de los sistemas de alcantarillado y tratamiento de aguas residuales”.

En Directo al Paladar | Contra la tiranía del plástico: por qué deberíamos rechazar ciertos envases y qué alternativas tenemos
En Magnet | El mito del agua embotellada, la operación de márketing más exitosa de la historia

Un chef de estrella Michelin en la cocina de tu casa: así es Take a Restaurant (y estos son los restaurantes que se pueden plantar en tu domicilio)

$
0
0

Un chef de estrella Michelin en la cocina de tu casa: así es Take a Restaurant (y estos son los restaurantes que se pueden plantar en tu domicilio)

El coronavirus y el confinamiento ha hecho que el ingenio de la hostelería se pusiera en marcha, buscando nuevas vías de negocio. Una de ellas ha sido popularizar el delivery (comida a domicilio, sin andarnos con remilgos idiomáticos) o el take away en restaurantes de alto copete que nunca habían hecho algo así.

Con esta irrupción, hemos dicho adiós al sota, caballo y rey tradicional de la comida que nos llegaba a casa, donde teníamos que conformarnos, salvo excepciones, con pizza, hamburguesa, algunos orientales y otra serie de comidas rápidas.

Ahora la experiencia ha ido más allá y ya son restaurantes de reconocido prestigio los que han encontrado en dar de comer en casa el siguiente paso con la comida a domicilio. Sin embargo, hay todavía un más allá, el que propone Take a Restaurant: una propuesta con la que poder vivir la experiencia completa del restaurante en tu casa.

Ellos se encargan de todo: tú decides el restaurante (de los 30 disponibles), la fecha, el número de comensales y el menú y a disfrutar. De esta forma, un grupo de camareros aparecerán en tu casa con vajilla, menaje, mantelería y, por supuesto, la comida, con todo lo necesario para replicar la experiencia en el salón de tu casa.

Nombres como Horcher, Coque, La Tasquería, Kabuki, MX Roberto Ruiz, Gofio, Estimar, La Tasquita de Enfrente... así hasta una treintena restaurantes de alto postín, algunos con estrella Michelin y otros con mucha tradición, se suman a esta propuesta contratable a golpe de clic. Un despliegue que va desde la cocina de mercado hasta restaurantes japoneses, expertos en casquería, cocina mexicana, canaria, italiana...

Tú sólo tienes que poner el espacio y ellos harán el resto. Desde cocinar a servir, explicando los platos, maridándolos y dejando todo luego tal y como lo encontraron.

Dos propuestas de menú por restaurante

Cada uno de los 30 restaurantes propone dos menús desde la web. El primero, para disfrutar de la experiencia en una versión más resumida y dentro del ticket habitual; el segundo, un menú festival para quien quiera darse un homenaje más completo.

Noname Nigiri del restaurante Noname.

Todos ellos, cuentan desde Take a Restaurant, "están compuestos por platos reconocibles y emblemáticos del restaurante que pueden reproducirse en las casas". Además, según nos trasladan, "los clientes pueden complementar la experiencia con los extras que los restaurantes decidan incorporar como su carta completa de vinos o la de cócteles", comenta Rubén López, director de Take a Restaurant y fundador de Take a Chef, una propuesta de cocineros privados a domicilio que en 8 años ha atendido a más de 250.000 clientes, junto a y Galder Kabiketa.

Aunque la propuesta no significa que sea el jefe de cocina o el propio chef el que aparezca por tu puerta. "Eso dependerá del propio restaurante y ver si quiere añadir como extra que pueda ser una de sus caras más reconocibles la que acuda al servicio", añade Rubén.

No son riders ni repartidores

Ruben Lopez Y Galder Kabiketa Fundadores De Take A Restaurant Rubén López y Galder Kabiketa, fundadores de Take a Restaurant

"No es un modelo de delivery, ni tampoco de catering", asegura Rubén López. "Se traslada la experiencia culinaria del restaurante a la casa del cliente", explica. Razón por la que los cocineros y camareros que se desplazan son miembros del staff del restaurante en cuestión.

Es decir, cocineros y camareros profesionales en tu casa durante unas horas aunque no te alarmes porque no necesitan que tengas roner, hornos Rational o parrilla profesional en tu casa. "Sí, van a cocinar en casa pero habrá platos que por su preparación ya vengan desde el restaurante como podrían ser bajas temperaturas o vacíos", sostiene Rubén.

"No es un modelo de delivery, ni tampoco de catering"

"Los restaurantes llevan los materiales, las cuberterías y la vajilla y sí cocinan en casa", explica Rubén López. "Se trata de una experiencia que sea inmersiva pero no invasiva y donde los clientes también puedan aprender y preguntar al chef".

"No hace falta que tengan aparatos de alta cocina pero cuando se hace la reserva, hablamos con el cliente para saber de qué fuegos y horno dispone en casa", cuenta Rubén López, para asegurar que la experiencia se pueda celebrar con garantías.

De dos a 20 comensales

Desde una cenita romántica para dos hasta una gran celebración con 20 comensales, la oferta de Take a Restaurant permite ese tipo de reservas, variando así también el número de trabajadores en función de los clientes.

"Puede ser práctico no sólo para domicilios, sino también para empresas que quieran hacer un almuerzo distinto dentro de las oficinas", comenta. Al final, es una oportunidad para el restaurante de abrir una vía de negocio. "Todo ello sin incurrir en costes fijos como podría ser la apertura de un nuevo local", arguye.

Desde cuándo podemos contratarlo

Arzabal Parte de la propuesta de Arzábal.

Desde el próximo 16 de junio la mayoría de los restaurantes de la plataforma ya son contratables, otros no lo serán hasta el mes de julio y alguno no tiene fechas disponibles hasta el mes de septiembre.

En todos los casos, los restaurantes ofrecen experiencias tanto de servicios de comida como de cena, por lo que puede ser una buena forma de darte ese capricho de cena romántica sin tener que pensar en reservar, aparcar el coche o tener que controlarte con el vino porque luego toca conducir.

Hablemos de precios

Menestra Verde De Primavera Con Yema De Corral Tres Por Cuatro Menestra verde de primavera con huevo de corral, del restaurante Tres por Cuatro.

Algunos restaurantes obligan a un gasto mínimo de 300€ y todos tienen coste de servicio (que no se incluye en el gasto mínimo), que oscila entre los 75€ (un cocinero para entre 2 y 4 personas), y que va aumentando 60 euros y añadiendo un trabajador (cocinero o camarero) por cada cuatro comensales. Así se llega al máximo de cinco profesionales, para una velada de 20 personas, cuyo coste fijo serían 300€.

Los menús van desde 35€ (el más barato) hasta los 1.000€ de la experiencia total Coque, que incluye maridajes con vinos de altísimo prestigio

Algunos de los menús más asequibles son los de Café Run Run Run (35€), Fayer (45€), Cuenllas (65€), Café de París (45€), o los 70€ del estrella Michelin de La Tasquería. En la parte alta de la tabla -dentro de los menús básicos- encontramos experiencias como los 258€ del dos estrellas Michelin Coque, la propuesta marinera de Estimar (150€), el clasicismo de Horcher (120€), la cocina mexicana de MX Roberto Ruiz (136€) o los 170€ del recital de cocina japonesa del estrella Michelin Kabuki.

Sin embargo, el menú más caro de toda la plataforma es el Menú Festival (el segundo de los menús de Coque), que vale 1.000 euros por persona y cuenta con ocho entrantes, ocho platos y ocho vinos de muchísimo prestigio.

Un modelo flexible

El Guacamole De Mx Roberto Ruiz El guacamole de MX Roberto Ruíz

Con la intención de desembarcar también en Barcelona a partir del 15 de junio, Take a Restaurant dispone, como si se tratase de una página de reservas de hotel, de un calendario amplio y ciertas condiciones de reserva. Cuando el cliente tramita la reserva debe facilitar un número de tarjeta donde se cargará el importe total de la reserva.

"Se puede cancelar la reserva con una devolución del 100% con 15 días de antelación; se devuelve también el 50% del importe si se cancela hasta cinco días antes", explica el fundador de Take a Chef. En el caso de cancelar durante esos cinco días previos a la reserva, no se devolverá nada.

"Al final es un servicio que obliga a bloquear el calendario de los restaurantes y que también hace que el cliente organice sus tiempos. Por eso, si tiene que cancelar, buscamos reagendar en otra fecha la comida o la cena", aclara.

Radio de servicio

Hugo Munoz Chef Del Restaurante Umo Hugo Muñoz, chef del restaurante Umo

Aunque de momento los restaurantes sólo están dentro de Madrid -salvo el estrella Michelin Chirón, que está en Valdemoro-, la idea es extenderse a otras geografías. Además, Take a Restaurant admite reservas en un radio de 50kms, por lo que puede llegar sin problemas a Pozuelo de Alarcón, San Sebastián de los Reyes, Móstoles o Alcalá de Henares. Eso sí, incluye un sobrecoste de 50 céntimos más por kilómetro que pase de los primeros 15 kilómetros.

"De todas formas, los restaurantes decidirán si quieren extender ese rango o acortarlo. Se trata de que la experiencia sea lo más satisfactoria para ambas partes", concluye Rubén López.

Imágenes | Jumpstory/Take a Restaurant
En Directo al Paladar | La cocina de Dabiz Muñoz a menos de 20 euros por barba: probamos GoXO, la comida a domicilio de DiverXO
En Directo al Paladar | 17 restaurantes de Madrid que se han apuntado al delivery durante la pandemia y merece la pena probar

El mayor coleccionista de cajas de pizza del mundo nos da su mejor receta (y nos explica por qué nunca pide pizza a domicilio)

$
0
0

El mayor coleccionista de cajas de pizza del mundo nos da su mejor receta (y nos explica por qué nunca pide pizza a domicilio)

El estadounidense Scott Wiener recibió el Premio Guiness a la mayor colección de cajas de pizza del mundo en 2013, tras acumular 595 paquetes de distintas pizzerías de todo el globo.

“En mi mente, las cajas de pizza siempre eran iguales”, reconoce Wiener a Directo al Paladar. “Todas son parecidas y no había nada interesante en ellas. Todo eso cambió cuando comencé a viajar y noté que las cajas de pizza son muy diferentes en todo el mundo. Mi primera caja fue una que decía "edición limitada" en el lateral. Es lo único por lo que decidí guardarla. La colección comenzó como una forma divertida de mostrar cómo algo tan simple podía ser tan interesante”.

Hoy por hoy, Wiener sigue defendiendo el peculiar título, con más de 1.550 cajas que reparte entre su armario –que debe ser grande– y la casa de sus padres. Pero su colección es solo la punta del iceberg de una carrera profesional que gira en torno a la pizza.

Wiener es el anfitrión de varios tours guiados por las mejores pizzerías de Nueva York, que durante la pandemia han sido sustituidos por una serie de clases virtuales; es columnista de Pizza Today, la mayor publicación estadounidense sobre el negocio de la pizza; y dirige la ONG Slice Out Hunger, que organiza eventos y campañas relacionadas con la pizza para apoyar iniciativas humanitarias.

En las últimas semanas está trabajando en un libro sobre el que no puede dar detalles. Pero sospechamos que tiene que ver con las pizzas.

Pizza Cara

Las mejores pizzas de Nueva York

¿Por qué está obsesión? “Siempre me ha interesado la pizza, pero al principio fue solo porque me gusta comerla”, explica Wiener. “Se volvió algo más serio cuando salí de la universidad, cuando empecé a viajar bastante. Me di cuenta de que diferentes partes del mundo tenían su propio estilo de pizza. El estilo de un lugar reflejaba la cultura y descubrí que era realmente hermoso”.

En su colección encontramos piezas de todo tipo de cadenas, de todo el mundo, pero las cajas favoritas de Wiener son de pequeñas pizzerías, donde se encuentran los diseños más extravagantes.

Su preferida es una en la que un Homer con coleta sirve a un Bart con perilla las pizzas. Los toscos añadidos parecen diseñados para servir de excusa en caso de que Matt Groening fuera a demandar a sus creadores por usar sus personajes.

Caja Simpsons Pizza

Pero, por mucho viaje que haya hecho, la pizza favorita de Wiener sigue siendo la de Nueva York. La más sencilla, de queso. Un tipo de pizza que, explica, tiene mucho que ver con la idiosincrasia de la ciudad: “La pizza al estilo de Nueva York es difícil de imitar [en otros lugares] porque tiene mucho que ver con la persona que la come. Si no estás en movimiento y comes el trozo de pie, no hay forma de que puedas entender de qué se trata”.

Sus favoritas, si es que en algún momento podemos volver a viajar a la Gran Manzana, son las pizzas de Totonno’s, en Coney Island; L’industrie, en Williamsburg; Patsy’s, en Harlem; Joe’s, en Carmine; John’s, en Bleecker; y Arturo’s, en Houston.

Pizza Rec

Por qué la pizza no está tan rica a domicilio

Wiener es un acérrimo defensor de disfrutar de la pizza al momento y no recuerda, siquiera, la última vez que pidío pizza a domicilio.

No deja de ser paradójico que el mayor coleccionista de cajas de pizza del mundo sea también un gran detractor de esta forma de servir el plato. Pero tiene sus motivos.

En su opinión, las cajas de cartón son la peor forma de servir una pizza, pues retienen toda la humedad y no hay forma de conservar la masa en condiciones: “Es malo para la pizza, pero nos hemos acostumbrado y la aceptamos. Al final, si disfrutas de algo, significa que es bueno. Personalmente, no disfruto la pizza en caja, especialmente cuando mí trabajo me expone a tanta pizza fresca”.

¿Y no hay forma de transportar la pizza en un recipiente más adecuado? “La caja de pizza hace su trabajo bastante bien”, explica Wiener. “Simplemente, no parece que, culturalmente, nos importe que empape la corteza. Nos va bien así. Creo que un gran cambio real en la tecnología de la caja de pizza será lento. Tengo toneladas de prototipos originales y ninguno de ellos ha funcionado por alguna razón. Una caja de pizza es barata y eficiente. No hay una gran razón para cambiarla cuando la mayoría del país come pizza diseñada para estar en una caja, para empezar”.

Entre su colección Wiener cuenta incluso con un prototipo de caja de pizza inflable proveniente de Dinamarca. “Es terrible”, asegura.

Scott Bus Wiener realiza sus tours en su propio bus de colegio.

La mejor receta para hacer pizza en casa

Aunque Wiener pasa buena parte de su tiempo llevando a los turistas a conocer algunas de las mejores pizzerías de Nueva York, reconoce que le encanta hacer pizza en casa.

De hecho, durante la pandemia, se ha dedicado a dar clases online sobre pizza casera y han sido un éxito. “Doy clases de pizzas todos los fines de semana y la gente hace pizzas brutales por primera vez si ni siquiera estar en la misma zona horaria”, asegura Wiener.

Con esta advertencia, no podíamos marcharnos sin que nos diera su receta de masa de pizza casera, que comparte encantado con nosotros para despedirse, como en todos los correos electrónicos que hemos intercambiado, con un escueto “Yours in pizza”.

Guinnessworldrecords Pizzaboxes

Ingredientes

Para 4 unidades
  • Agua 460 g
  • Levadura seca de panadería 2 g
  • Harina de trigo 700 g
  • Sal 17 g
  • Aceite de oliva virgen extra 10 g

Cómo hacer la masa de pizza casera de Scott Wiener

Dificultad: Media
  • Tiempo total 15 m
  • Elaboración 10 m
  • Cocción 5 m
  • Reposo 20 m

Para elaborar la masa de pizza, Wiener se limita a mezclar el agua, la harina y la levadura en un bol. Después de elaborar la masa, deja que repose a temperatura ambiente durante 20 minutos. Después de este tiempo, añade la sal y el aceite, y vuelve a mezclarlo todo, hasta lograr una masa que define como "suave y elástica".

Esta masa da para cuatro pizzas. Se puede separar en bolas, que se pueden conservar en sendos táper untados con aceite. En la nevera, la masa aguanta hasta cuatro días.

Para hornear la pizza, Wiener utiliza una piedra para pizzas, que calienta en el horno al máximo durante 45 minutos, para que coja temperatura.

Una vez está lista la piedra, estira la masa con cuidado, cubriendo todo de harina, para que no se pegue. Añade los ingredientes deseados –tomate, mozzarela, y albahaca fresca, si se quiere hacer la clásica Margarita– y la hornea durante solo unos minutos hasta que está lista. Si el horno tiene grill, recomienda encenderlo al meter la pizza en el horno, para lograr aumentar la temperatura.

Imágenes | Cortesía de Scott Wiener En Directo al Paladar | 31 recetas de pizza, una para cada día del mes
En Directo al Paladar | Las cinco recetas de pizza más buscadas en Internet

Así se hace la tradicional empanada argentina, con la receta familiar argentina de Chipa Original

$
0
0

Así se hace la tradicional empanada argentina, con la receta familiar argentina de Chipa Original

Rápida de comer, perfecta para un aperitivo, cena o para llevar de picnic, fast food saludable, variada y deliciosa. Esto (y mucho más) es lo que nos gusta de las empanadas argentinas, que no paran de crecer popularidad en nuestro país. En España somos muy de todo esto y, claro está, rápidamente hemos caído rendidos a sus pies.

Madrid y Barcelona concentran el mayor número de locales especializados en la producción y venta de empanadas argentinas, alrededor de un centenar entre ambas. Y es en Madrid donde se encuentra Chipa Original y a su local de Bravo Murillo 204 nos acercamos para conocer de primera mano cómo se hace la tradicional empanada argentina.

Nos reciben Federico y Gonzalo Yaya, socios fundadores de Chipa. Ingeniero industrial el primero y arquitecto el segundo, estos hermanos argentinos aterrizaron en Madrid hace cuatro años con un objetivo claro: enamorarnos de la gastronomía de su país. Son cinco los locales de Chipa Original con los que lo están consiguiendo y esto no es más que el principio.

"Arrancamos con un food truck comercializando chipas, unos panecillos de queso y yuca típicos del norte de Argentina y Paraguay, pero no tardamos en abrir el primer local en la calle Francos Rodríguez 10", nos cuenta Federico. "Un local con mucho tránsito peatonal por la cercanía con la boca de metro de Estrecho que se hizo muy popular en poco tiempo."

Por petición de la clientela, a las chipas se sumaron las empanadas argentinas. Empezaron con cuatro rellenos clásicos, carne, pollo, caprese y jamón y queso, pero en la actualidad cuentan con 12 referencias fijas y la empanada del mes. Esta última varía en función de la temporada y los productos disponibles en el mercado.

Chipa Tradicional Chipa tradicional, panecillos de queso y yuca

Además de esta particularidad, las empanadas de Chipa Original miden 16 centímetros. Un tamaño considerable que, sumado a la generosidad en el relleno, hace que una o dos unidades (esto último para quienes tiene buen saque) sean suficientes para llenar el estómago.

Empanada argentina tucumana, receta de familia

"La empanada criolla es la más popular y de la que más unidades vendemos. La preparamos siguiendo la receta familiar de nuestra tía Olga, que lleva una casa de comidas en la provincia de Tucumán, norte de Argentina, desde hace 28 años. Su empanada tucumana es la especialidad de la casa."

Con un aval de esta guisa el éxito de la empanada de carne de Chipa estaba casi garantizado. Pero para no jugársela un ápice Federico y Gonzalo usan siempre materia prima de primera calidad. La elección de la carne es clave y para la empanada tucumana se requiere una pieza específica denominada "matambre". Es un corte típicamente argentino que se obtiene de separar el cuello y el costillar de la vaca. Es una carne plana con grasa por una de las caras.

La cuestión del relleno

Para preparar el relleno de la empanada tucumana hay que cocer el matambre, con su grasa, en una olla con abundante agua y sal durante una hora o hasta que esté tierna. El caldo resultante se guarda, se va a seguir usando, y la carne se desgrasa y se pica a cuchillo.

En una sartén de hierro calentamos un poco de aceite y entre una y dos cucharadas de manteca de vaca. La manteca aporta mucha jugosidad al relleno, así que no conviene escatimar porque esta es una de las características de la empanada tucumana.

"En Argentina decimos que esta es una empanada que hay que comer con las piernas abiertas porque su jugosidad es tal que tiende a chorrear y sus jugos pueden terminar en el pantalón".

A la sartén se añade una buena cantidad de cebolla picada, mínimo el 70% de la cantidad que se ha usado de carne, y un poco de sal. Cuando empiece a verse traslúcida se espolvorea una buena cantidad de pimentón dulce y picante y se remueve para que quede bien repartida. Inmediatamente después se incorpora la carne picada y parte de caldo de la cocción de la carne.

Empanadas variadas Empanadas variadas de Chipa Original

El caldo no tiene que cubrir la carne, pero tiene que haber suficiente para que el relleno se hidrate al tiempo que cuece lentamente. Cuando no queden restos de caldo en la sartén, solo queda añadir aceitunas verdes picadas, huevo duro rallado y retirar del fuego. El relleno se remata con una cantidad generosa de cebolleta picada (solo la parte verde).

Listo el relleno es imprescindible dejarlo enfriar antes de montar las empanadas. ¿Lo ideal? De un día para otro para que se asienten los sabores.

El secreto está en la masa

Para la masa de la empanada argentina mezclamos harina de trigo, manteca de vaca y caldo de la cocción de la carne. Para 500 g de harina usamos 250 g de manteca de vaca y entre 200-220 ml de caldo de la cocción de la carne. Amasamos un par de minutos, envolvemos en papel film y dejamos reposar para que sea más fácil su manipulación posterior.

Hecho esto solo queda estirar finamente la masa, cortar en discos y formar las empanadas. Lo característico en Argentina es que cada relleno lleve un repulgue distinto en la masa, en Chipa Original utilizan cerradores manuales con tres letras que permiten diferenciar los sabores. Los repulgues manuales son maravillosos, pero nada prácticos cuando se producen grandes cantidades de empanadas al día.

Chipa Original en Bravo Murillo Interior del local de Chipa Original en Bravo Murillo 204

Por último, las empanadas tucumanas se cuecen a alta temperatura (180-200 ºC) en un horno de barro con forma de media esfera que recuerda a los hornos de pizza. El proceso es rápido, pues solo se tiene que cocer la masa, así que en cuanto se vean doradas se retiran y listas para consumir. También se pueden freír en grasa de vacuno. Al gusto de cada cual.

Datos prácticos

Direcciones:

  • Calle Guzmán el Bueno, 59
  • Calle Alcalá, 140
  • Calle Bravo Murillo, 204
  • Calle Francos Rodriguez, 10
  • Calle Alcalá, 40

Precio: 2,20€ por unidad
Pedidos a domicilio: en su página web
Contacto: info@chipaoriginal.com

En Directo al paladar | Buñuelos de espinacas con parmesano: receta argentina para triunfar En Directo al paladar | Cómo hacer alfajores, vídeo receta del clásico dulce argentino

Sardina y San Juan, una pareja veraniega entre Málaga y Galicia (y cuatro grandes chefs que llevan este pescado a otra dimensión)

$
0
0

Sardina y San Juan, una pareja veraniega entre Málaga y Galicia (y cuatro grandes chefs que llevan este pescado a otra dimensión)

La noche más corta del año (o el día más largo, según se mire) ponen el 23 de junio en el mapa gastronómico de nuestro país. Miles de hogueras acarician así el cielo con la punta de sus llamas. Allí, en playas de toda España, los deseos se lanzan al fuego con la esperanza de que la magia de esta noche los convierta en realidad.

Entre saltos y buenos propósitos, la España litoral canta, ríe y sueña, alejándose del fantasma de la Covid19, ahora que ya la nueva normalidad ha entrado en nuestras vidas. Seguramente muchos de esos deseos, pedidos a voz en grito durante meses, apuntarán a un verano que sea como siempre lo hemos querido.

San Juan es tiempo de cocas, de cazuelas de San Juan pero también, cuando uno se refugia en los eternos atardeceres gallegos, es la hora de los conxuros, las meigas, las queimadas y las idolatradas sardinas, protagonistas gastronómicos de la brasa y parrilla gallega.

Sin embargo, en la otra punta del mapa, la sardina también se dispone a dar comienzo a una temporada estival en la que el espeto ha trascendido lo culinario para convertirse en un icono cultural. Málaga se enarbola así este verano, donde viajeros y locales enarbolan entre arenas de playa y aires del mediterráneo un espeto en la mano, con la sardina por bandera, acudiendo también a la sinceridad y sencillez del fuego.

Para una noche así y para que la humilde y sabrosa sardina se convierta en más protagonista, nos ponemos en manos de cuatro chefs para que nos cuenten lo que significa este pescado cargado de mística, de sabor y darnos también algunas formas de disfrutarlo en casa aunque no tengamos ni espetos ni parrilla.

El San Juan gallego

Foto 01 Copia

Nuestra primera parada la hacemos en O Grove, una de esas villas marineras al abrigo de las Rías Baixas pontevedresas, donde Javier Olleros oficia con maestría en Culler de Pau (una estrella Michelin y tres soles Repsol) para reivindicar una cocina gallega donde el entorno marca el día a día de la carta.

Con 11 años ya a sus espaldas, Culler de Pau ya ha capeado dos temporales de gran calado -la crisis de 2009, cuando abrieron- y los últimos coletazos que el coronavirus está asestando a la restauración española. "Salimos más fuertes tras estos meses. Hemos aprendido mucho y estamos buscando formas de ser más sostenibles y de valernos más de lo que nos rodea", explica.

Con un aforo que ahora reducirán a 30 personas, Javier y Amaranta Rodríguez; esposa, socia y jefa de sala, han vuelto para poner el foco en la tradición y en ese cliente fiel, eminentemente nacional y con mucho gallego, que redescubre una cocina que ensalza el producto desde la humildad y la técnica.

San Juan marca el pistoletazo de salida del verano de la sardina en Galicia

"Así nos pasa con la sardina", reconoce Javier. "Es un pescado muy versátil que, cuando es bueno, yo no dudaría en poner a la altura del caviar o del foie", asegura. Enamorado confeso de San Xoan, que marca el pistoletazo de salida para la sardina, Olleros lleva impregnada en su memoria lo que la sardina y San Juan significan.

"Es una noche fantástica, cargada de magia y de las que se quedan grabadas", explica, añadiendo con nostalgia sus recuerdos al matiz culinario que tiene. "La sardina con ese punto justo de grasita sobre el pan, que se empapa, donde está el dulce del pan, el tostado de la brasa o salado del pescado me parecen maravillosos", reivindica.

Javier Olleros En Su Cocina El chef Javier Olleros durante un servicio. © Restaurante Culler de Pau

Una colección de recuerdos que también le trasladan a la infancia cuando la sardina tenía más protagonista como elemento humilde que formaba el día a día de las cazuelas marineras. "Mi abuela las preparaba hacía unas sardinas guisadas con un buen sofrito con pimentón, laurel, vino blanco, cebollita y unos rodajitas de cachelos en el fondo", comenta.

"Luego ponía la sardina encima y se iba haciendo poco a poco", explica. "Los gallegos siempre hemos sido grandes comedores de pescados y recuerdo como mi abuela se comía las cabezas de esas sardinas, que era donde se concentraba el sabor, y que yo veía con extrañeza de pequeño", se lamenta entre sonrisas.

También la empanada de xoubas -sardinas pequeñas-, tradicionalmente con una masa de maíz, es un clásico de estas fechas. "Se hacía un buen sofrito con el pimentón, el ajo, el vino blanco, el pimiento, el azafrán y el tomate, si es para una empanada de agosto o septiembre, si hay buen tomate".

Si la sardina es del día, no hace falta eviscerarla.

Como colofón, nos da una buena forma de disfrutar de la sardina en San Juan aunque estemos lejos de una hoguera. "Fritas están muy ricas y son muy fáciles de hacer", explica. "Cogemos una sardina fresca, del día, que sea hermosa [unos 10 centímetros] y la metemos en la nevera entre dos capas de sal gruesa", continua.

"Antes de cocinarla, la atemperamos y escurrimos el exceso de sal para que no vaya fría a la sartén o a la plancha", remata. "Es importante atemperarla y no hace falta, si es del día, que la evisceremos. Si no es del día sí es conveniente, porque la tripa amarga, pero si es muy fresca no hace falta", especifica. "Luego podemos ponerle un chorrito de un aceite de ajo o de brasa, y acompañarla de un buen pan, claro", apostilla.

Sardinas En Brasa Fuerte Para San Juan C Jumpstory Sardinas en brasa fuerte para San Juan. © Jumpstory

En el caso tradicional gallego suele ser el llamado pan de broa, un pan de maíz algo dulce, de hogaza y miga compacta, aunque Javier explica que podemos "utilizar un buen pan de buena miga y un pelín de acidez".

Si somos de los afortunados que tenemos parrilla en casa, Javier también nos da las claves para hacer unas buenas sardinas a la brasa. "En Galicia se suele utilizar madera de encina o de carballo [roble] y sarmientos para el fuego", matiza.

"Tiene que ser un buen fuego, fuerte al principio, donde marcamos la sardina por los dos lados y luego le damos algo de altura a la sardina para que se termine de hacer", precisa. "Unos 4 o 5 minutos en total son suficientes para tener la sardina", minuta. "Es preciso estar pendiente del goteo de la grasa, que es señal de que ya está lista", concluye.

Coruña a ras de fuego

Izq Ivan Dominguez Limpiando Un Salmonete Dcha Rematando Uno De Sus Platos C Restaurante Nado Izq: Iván Domínguez limpiando un salmonete. Dcha: Rematando uno de sus platos. © Restaurante NaDo

Las playas de Orzán y Riazor son el escenario idílico sobre el que La Coruña se vuelca, ansiosa de Atlántico, para celebrar San Juan entre llamaradas y sardinas a la brasa, que se convierten en el codiciado manjar de esta noche singular.

Coruñés y apasionado del mar y de lo que ofrece, Iván Domínguez, chef del restaurante NaDo, también convierte las lonjas y cetáreas de Galicia, como las de Coruña, de Malpica o de Ribeiro, en su caladero habitual, que durante San Juan también siente ese cosquilleo gastronómico de ambiente especial.

Para él la noche del 23 de junio tiene aromas de "sardina del día, a la brasa, al pan de maíz y al pimiento de Couto", una mezcla que ha trasladado a su restaurante en su carta, variable, que siempre depende de lo que el mar ofrece.

De esas costas le llega la sardina, que califica como "tesoro" y a la que cataloga como "de gran expresividad culinaria". Desmonta así las teorías que desechan a los pescados más económicos y con menor prestigio en la alta restauración. "Hay que saberlo tratar y mimarlo, valga 6 euros o valga 30 euros", añade.

Sardinas A La Brasa Ya Cocinadas Acompanadas De Patata Y Limon No Como Aderezo Sino Para Limpiar Los Dedos C Istock Sardinas a la brasa ya cocinadas, acompañadas de patata y limón, no como aderezo, sino para limpiar los dedos. © iStock

"Debe ser un trabajo que ya se realice bien en el barco, donde se debe tratar con delicadeza a la sardina, que es un pescado frágil", acuña con mimo. ""Nuestra receta con el pimiento consiste en una sardina muy poco cocinada, desescamada suavemente y con cuidado de no romper la piel", aclara.

Más para profanos, Iván reivindica a otros pescados menudos en busca de una honestidad culinaria, sacándoles ese partido a los tesoros no tan aprovechados del mar como la propia sardina, las xardas o los jureles. Pendiente de lo que el mercado brinda, también nos dice que para él la mejor sardina se da a partir de los meses de julio y agosto, que es cuando tiene más grasa. "San Xoan es el inicio de la temporada, marcando esa experiencia completa en la que el olor del fuego, de la madera y de las sardinas llena el ambiente", agrega.

También el precio se dispara en esas fechas. "Antes de San Juan podemos encontrar el kilo de sardinas en Coruña entre 9 y 11 euros. En San Juan se pueden llegar a los 18 o 22 euros", se lamenta. "Aunque una noche es una noche", apostilla.

Una Noche Es Una Noche Bandeja de sardinas listas para San Juan. © Jumpstory

Él, como chef, nos da algunas pautas para disfrutar de las sardinas en casa. "Si no tenemos parrilla o brasa, las sardinas fritas son una opción perfecta", prosigue. "Siempre que sean sardinas del día se pueden cocinar con tripa. Si no las tomamos en el día, mejor eviscerarlas", puntualiza.

"Las metemos en sal gorda unas horas, luego se sacan, se quita el exceso de sal y las enharinamos ligeramente por una harina de garbanzo", indica, aunque deja la puerta abierta a "probar con harina de maíz o de arroz, que tienen granulometrías distintas". De ahí al aceite caliente, "que sea neutro, para que no dé sabor", obteniendo así un bocado "ideal, porque la fritura protege la carne de la sardina".

Iván Domínguez recomienda sellar 30 segundos por cada lado la sardina en la brasa.

Si tenemos la suerte de tener parrilla, Iván, como Javier, recomienda una sardina grande. "Que sea del día, de unos 10 centímetros, y no hace falta ni desescamarla ni eviscerarla. Se entierra en sal gorda y antes de cocinarla se deja atemperar", apostilla.

"Luego hay que tener una brasa fuerte y saber manejar la altura de la rejilla para que no se queme. Sellamos la sardina 30 segundos por cada lado en una parrilla bien caliente y luego le damos altura. En unos cuatro o cinco minutos estará hecha", resume.

Además, nos deja un par de consejos extra: "no intentar hacer muchas de golpe, para que las podamos controlar, con una docena está bien y evitar que la grasa que gotee haga llama. Esa grasa se quema y aunque sea muy bonita, da sabor a quemado".

La alta cocina malagueña al servicio de la sardina

El Chef Jose Carlos Garcia Y Un Plato Del Restauante Cafe De Paris Sardina Ahumada Con Crema De Berenjena C Jose Carlos Garcia El chef José Carlos García y un plato del restauante Café de París: sardina ahumada con crema de berenjena. © José Carlos García

Cambiamos de registro pero no de protagonistas porque Málaga, cuando el verano se planta en el calendario, se traduce en espetos y frituras, siendo el mar el telón de fondo sobre el que restaurantes y chiringuitos deslumbran a locales y viajeros.

En Málaga capital, José Carlos García, del que te hablamos hace unas semanas, nos cuenta cuáles son los secretos para que, aún sin un espeto a mano, podamos disfrutar de unas buenas sardinas en casa. "Con este truco, sólo los muy expertos identifican que no es una sardina de espeto", nos indica.

"Cogemos unas sardinas de un calibre grande, de unos 8 o 9 centímetros, y les sacamos los lomos con cuidado sin quitar la piel", empieza. "Luego las curamos unos 10 minutos en agua con sal y secamos con mimo. Antes habremos quemado unas piñas secas de pino y las añadimos a un aceite de girasol, que dejamos reposar una semana. Después se filtra con minuciosidad por una estameña y tenemos todo el sabor de la brasa", nos comenta.

Con ese aceite luego empapamos ligeramente la sardina y la sopleteamos, tostando bien la piel. "En el restaurante JCG la servimos junto a un gazpacho transparente y sin pepino , que gelificamos y decantamos, teniendo todo el sabor pero sin el color. También en otro de sus iconos, el Café de París, reconvertido en un restaurante más informal y que volverá por sus fueros en la primera semana de julio, José Carlos sirve un bocado ligero y curios como es la sardina ahumada con crema de berenjena.

En esa reivindicación de la sardina, José Carlos también nos da una receta para emular -con la campana extractora o las ventanas abiertas- el espeto. "En una sartén amplia echamos sal gorda y la ponemos a fuego fuerte. Cuando esté muy caliente añadimos la sardina, con víscera y escama, y lo tapamos. Al par de minutos levantamos la tapa, apagamos el fuego y damos la vuelta para que la sardina se termine de hacer otros dos minutos con el calor residual", asegura, aunque también "disfruta mucho con una sardina a la plancha, que sea grandecita, de unos 8 o 9 centímetros".

Un calibre que no es el más común en los espetos malagueños, donde se suelen espetar -que no ensartar- seis u ocho sardinas. Aunque para su restaurante prefiere esos calibres mayores. "Es un pescado riquísimo y humilde, con el que se puede hacer alta costura culinaria y donde la técnica importa", asegura.

"Evitamos cocciones agresivas y prestamos mucha atención a la limpieza y el desespinado de la sardina", aclara. Reivindica a su vez este tipo de pescados de pequeño tamaño, como también es la caballa, que está a buen precio y que en su próxima carta, en un menú 100% Malagueño, incluirá la caballa en un plato fresco con pepino, yogur, eneldo y granos de mostaza, además de un escabeche leve de hojas de apio.

Espeto En Un Chiringuito De La Ciudad De Malaga C Istock Espeto en un chiringuito de la ciudad de Málaga © iStock

"El consumidor tiene cada vez menos tiempo y le da pereza ponerse a limpiar pescado pero si se trata bien a las sardinas o a las caballas no tienen nada que envidiar a otros pescados", pone en valor. "¿Qué es mejor, ¿una lubina de piscifactoría o una sardina pescada en alta mar?", lanza al aire.

"Para mí es uno de los mejores pescados del Mediterráneo, además también hciimos en su día una coca de sardinas con vinagreta de pistachos", recuerda, rompiendo además una lanza en favor de las diferentes zonas de pesca de la sardina. "No siempre tenemos sardinas de Málaga por lo que a veces las traemos de Castellón y Valencia, o de Marruecos", explica.

Una realidad gastronómica que en Málaga también topa con la temporada y donde comúnmente se piensa que los meses sin erre son los mejores para la sardina. Así el verano, entre junio y septiembre (aunque éste tenga erre) comprenden la mejor temporada de la sardina. "A mí me gustan mucho las de agosto, que están bien cargadas de grasa", apostilla José Carlos.

Décadas de tradición en el espeto

Espeto De El Parador Espetos a pie de brasa en el restaurante El Parador Playa, de Benalmádena.

Si uno echase un vistazo a las playas malagueñas del verano podrá ver izadas banderas azules y no lejos de ella, como si de un parlamento se tratara, los espetos sobre las jábegas ondeando los tonos metálicos y tostados de las sardinas.

Es el caso del restaurante El Parador Playa, en Benalmádena, que regenta la familia Muñoz -ya en la tercera generación- donde nos atiende Francis Muñoz, que reivindica "este restaurante con alma de chiringuito" y el apellido, que lleva 49 años siendo referente culinario en la zona.

Por sus espetos pasan cada fin de semana "unos seis o siete corchos [nombre que se da a las cajas con hielo donde viene la sardina] con unos seis kilos de sardina". Es decir, más de 40 kilos de sardina que los clientes, sobre todo locales, vienen a degustar.

En El Parador Playa espetan cada fin de semana más de 40 kilos de sardinas.

"La traemos de varias lonjas y todas cambian de tamaño y sabor, aunque los caladeros estén separados por 10 millas", comenta. "Desde La Galeta a Fuengirola, pasando por Estepona o la propia Málaga", nos comenta.

"Buscamos siempre la sardina pequeñita, que aquí se llaman manolitas, que son pequeñas, algo más grandes que la palma de la mano", nos explica. Cuando no las hay, recurren a las de Castellón y Valencia porque "dan el tamaño y el sabor al que está acostumbrado al cliente", siendo de menor talla de lo que se suele estilar en las sardinas que se consumen en Galicia.

Corchos De Sardinas Para El Parador Playa 1

Manteniendo el purismo del espeto, Francis comenta que "la sardina no se toca, sólo se le añade sal gorda y ni se eviscera ni se descabeza". Además, es importante la forma de espetar. "Se puede espetar pinchando desde abajo o desde arriba, lo que es el lomo negro".

"Nosotros en El Parador pinchamos desde el lomo negro, que es la parte superior, porque desde abajo corres el riesgo de tocar tripa y que eso dé sabor a la sardina", comenta. "Además, desde arriba también la carne queda más prieta y la grasilla, por gravedad, se funde y va hacia esa parte más seca", prosigue.

"Con apenas cuatro o cinco minutos en total es suficiente", sostiene. Además. deja un truco extra: "es importante que al espetar la sardina siempre dejemos las espinas del mismo lado y que la zona de la espina hacia la que queda la espina sea la primera en cocinarse", indica. La razón está en que así aguanta mejor el peso del espeto, "que debe tener una inclinación de unos 60 o 70 grados", explica.

Las cañas del espeto deben estar húmedas para que no se quemen con la brasa.

"Nuestras cañas tienen 7 u 8 sardinas porque tenemos un fuego pequeño. Si pusiéramos más, las sardinas de arriba no se harían o si aumentáramos el fuego las de abajo se quedarían muy secas", explica.

En cuanto al fuego, lo tiene claro: "madera de olivo como combustible y sarmientos de viña para arrancarlo". Tampoco duda sobre la mejor caña para espetar. "La tradicional, de madera, que mantenemos bien húmeda para que no se queme y que limpiamos después de cada servicio, vigilando que no haya astillas", precisa.

Ensalada De Sardinas Escabechadas Con Orejones Sardinas Confitadas En Grasa De Chivo Lechal Y Una Seleccion De Sardinas De Diferentes Calibres C Restaurante El Parador Playa Ensalada de sardinas escabechadas con orejones, sardinas confitadas en grasa de chivo lechal y una selección de sardinas de diferentes calibres © Restaurante El Parador Playa

Así Francis se encuentra con un manjar que el cliente desea y recuerda que, con el espeto, "nada de cubiertos, tiene que ser con la mano". Ya tomando el tenedor y el cuchillo como armas. Francis recuerda la cata de sardinas que hicieron en 2019, donde trajeron producto de Galicia, de Marruecos, de Italia y de Valencia, donde además de probar diferentes espetos también tiraron de recetario versátil.

"Las sardinas que no se podían espetar las hicimos fritas, con una pizca de harina, sal y un aceite bien caliente", cuenta. "También las hicimos en unas albóndigas de sardina o en la sopa colorá, una receta típica de Benalmádena, parecida a un escabeche", explica, reconociendo "el muchísimo juego que la sardina da, para infinidad de preparaciones, y otros pescados humildes. Tanto es así que incluso hacen un sashimi con los lomos de la caballa.

Toda una declaración de intenciones para estos pescados asequibles y sabrosos a los que podemos dar mucho juego entre nuestros fogones y que en verano están en una plenitud que nos hace viajar a través del paladar.

Imágenes | Restaurante JCG/ Restaurante Culler de Pau/ Restaurante NaDo/ Restaurante El Parador Plata/ iStock/ Jumpstory

En Directo al Paladar | Con el verano llegan las mejores sardinas: cinco formas de prepararlas y los cinco utensilios necesarios para cocinarlas
En Directo al Paladar | Gastroguía de Málaga: qué comer en la capital de la Costa del Sol (y qué restaurantes no debes perderte)

Los 27 mejores restaurantes con terraza de Madrid para comer bien (y a la fresca)

$
0
0

Los 27 mejores restaurantes con terraza de Madrid para comer bien (y a la fresca)

La nueva normalidad, a pesar de las máscaras y los geles hidroalcohólicos, tiene visos de parecerse a los tiempos previos al confinamiento, las cuarentenas y la covid-19. Aunque no conviene bajar la guardia, los madrileños se han echado a las terrazas y son muchos los restaurantes que también han apostado por ellas como motor de cambio.

Razón por la que hoy nos pateamos las calles de la capital para traeros las mejores terrazas para comer bien en Madrid y que acertéis con el tiro en función de lo que busquéis. Una forma divertida de disfrutar del verano capitalino y que los estertores de junio y el prometedor julio y agosto dejen buen sabor de boca.

Sacha

A la terraza de Sacha no le pilló por sorpresa el coronavirus porque es uno de los emblemas del terraceo madrileño. Aunque lo mejor aquí es dejarse guiar por Sacha Hormaechea tanto a la hora de comer como de beber, su carta incluye algunos hitos que ya forman parte del paladar madrileño.

El falso canelón de txangurro, la tortilla vaga o la ostra escabechada son estandartes de su cocina, aunque los fuera de carta también cobran importancia. A su vera, una magnífica bodega en la que encontrar rarezas venidas de casi cualquier rincón del mundo.

Calle de Juan Hurtado de Mendoza, 11. Teléfono: 913 45 59 52. Ticket medio: 45€.

Aarde

Es el más joven de los restaurantes -y el más asequible- que Grupo El Paraguas tiene en Madrid y uno de los más pintones a nivel estético junto a Amazónico. Aunque el mayor encanto de Aarde está en sus interiores, sobre todo en la bodega, su carta y sus vistas de la terraza, con la Puerta de Alcalá como vecina, no desmerecen ninguna foto.

El eclecticismo de la carta es una ventaja para aquellos indecisos y una buena oportunidad para que en la misma mesa -y con acierto- pizzas como la de colmenillas; callos; ostras con salsa piri piri, el jollof de carabineros y la curiosa lasagna de chingulugulu, una seta africana, que hace de la experiencia Aarde un viaje gastronómico que merece la pena descubrir.

Plaza de la Independencia, 10. Teléfono: 910 88 93 30. Ticket medio: 50€.

Lobito de Mar

El chiringuito sin playa de Dani García en pleno barrio de Salamanca es una de las más cotizadas terrazas de Madrid, donde disfrutar de los guiños marineros de la cocina de García con este 'hermano pequeño' de la casa madre en Marbella.

La carta está llena de pescados propios de Málaga y de Andalucía como pargos, urtas o borriquetes, además de atún de almadraba y también de mucha fritura. La carta es amplísima, por lo que harían falta varias visitas para conocerla bien pero si tenemos que resumirla apostaríamos por: una fritura (rapecito o puntillitas), un brioche, algún plato con atún y rematar con una brasa. Todo ello mejor para compartir, claro.

Calle de Jorge Juan, 10. Teléfono: 910 88 94 40. Ticket medio: 35€.

Rocacho

Terrraza Rocacho 1

Su terraza no es una novedad, ya que siempre ha estado disponible, pero en este período se hace aún más útil y más fresca que la sala. Las bazas de Rocacho se asientan en el producto fresco y en una intervención mínima de éste en las parrillas.

La estrella del local es la carne de buey de El Capricho, uno de los asadores de más relumbrón de España, pero también rodaballos y merluzas. Los arroces han de tenerse en cuenta, secos o melosos, y algunos entrantes curiosos como la lasaña de gamba roja o los rocachos de bacalao, unos esponjosos y ligeros buñuelos teñidos del negro del calamar.

Calle de Padre Damián, 38. Teléfono: 914 21 97 70. Ticket medio: 50€.

La Bien Aparecida

El referente de la alta cocina con tintes cántabros ha aprovechado esta pandemia para hacerse un merecido hueco en la acera de Jorge Juan. Allí, José de Dios Quevedo, despliega una cocina de producto y mercado con tintes marineros pero conjugándola con su educación culinaria francesa.

La merluza es la reina de este baile, ya sea a la meunière o con sus cocochas en salsa verde. Además de buenos arroces como el negro con cachón (calamar) y otros clásicos del grupo Cañadío como la ensaladilla rusa, las croquetas de huevo y lacón o las rabas de calamar.

Calle de Jorge Juan, 8. Teléfono: 911 59 39 39. Ticket medio: 45€.

La Máquina de Jorge Juan

Uno de los locales más jóvenes de un grupo con mucha solera. Aquí, con esa esencia asturiana que les caracteriza, el mar se hace protagonista ya sea en fresco, cocido, a la plancha o a la brasa. Con ese planteamiento, conviene dejarse atrapar por su selección de ostras, por sus cigalas y por sus gambas blancas.

También hay brasa, tanto para pescados como para carnes, y buenos arroces, convirtiéndose en un local ideal tanto para picotear algo en el aperitivo como para apostar por una comida más formal.

Calle de Jorge Juan, 12. Teléfono: 918 33 69 81. Ticket medio: 40€.

Sal y Brasas del Mentidero

Alejarse del centro y desconectar es lo que propone Grupo El Mentidero para aquellos que estén en la zona norte de la ciudad con este Sal y Brasas, que propone una carta que fluctúa con éxito entre carnes y pescados mecidas bajo la misma brasa.

También hay hueco para un picoteo de mucha calidad en los entrantes, siendo infalibles sus roquetas de ají de gallina, las gyozas de gambas y las colas de gambas rojas al ajillo. Ya en el mundo de los principales no debemos perder de vista el franguito (pollito en portugués) ya sea en la versión piri piri para los que gustan del picante o la versión refrescante del ajo y limón.

Del mar llegan el bacalao dourado y un muy buen tartar de atún picante (con huevos fritos) que recoge lo mejor de la costa suroccidental del Atlántico ibérico para ponerlo en la mesa. Todo ello en un ambiente relajado y discreto que invita a largas charlas tanto en la comida como en la cena.

Ronda de la Comunicación 3. Teléfono: 918 696 868. Ticket medio: 40€.

Santerra

Miguel Carretero ha sacado su cocina a la calle en sus dos locales (la Neotaberna, en Ponzano; la barra fina, en General Pardiñas). En General Pardiñas no faltarán sus croquetas (elegidas Mejor Croqueta de Madrid Fusión 2018), sus empanadillas de centolla 2.0 y el pisto de pastores con huevo poché y sardinas ahumadas.

En Ponzano, donde sí habrá mesas bajas, se debe tener en cuenta su salpicón de mejillones, su particular versión del bocata de calamares (rejos chili peppers) y el pepito de ternera, que acompaña con mahonesa de pimientos asadas y queso idiazábal.

Ambas propuestas son más de tapeo y raciones que de mesa formal, la cual sólo está disponible en el interior de General Pardiñas, donde se sigue sirviendo el menú degustación y su propuesta a la carta de cocina de monte.

Barra fina: Calle del Gral. Pardiñas, 56. Teléfono: 914 01 35 80. Ticket medio: 25€; NeoTaberna: Calle de Ponzano. Teléfono: 919 07 04 15. Ticket medio: 20€.

Kappo

Después de estar al pie del cañón con un exitoso delivery, Mario Payán, el itamae (chef) de Kappo, ha decidido ampliar el negocio con una coqueta terraza para que su cocina japonesa y sus nigiri lleguen a un público mayor.

De momento, sólo se pueden disfrutar de sus formatos de menú habituales, donde el pescado del día que compra Mario se convierte en el protagonista, que van de la trucha de mar al atún rojo, pasando por vieiras, anguilas ahumadas o pez limón. Un recital al servicio del mar que le convierten en uno de los restaurantes japoneses más apreciados de la capital.

Calle de Bretón de los Herreros, 54. Teléfono: 910 42 00 66. Ticket medio: 45€.

Picalagartos

Coronando Gran Vía, Picalagartos se ha convertido en un éxito desde su primer día, donde a las vistas panorámicas que se descubren desde sus alturas se suma una propuesta gastronómica que tiene mucho de castizo y parte de reinvención.

Al frente de ella está Manu Berganza, que hace una apuesta por el producto y por el recetario tradicional, adaptando las presentaciones pero sin estridencias y conquistando por igual al turista como al cliente español. Buenos pescados como el bacalao en tempura y el rape a la brasa conviven con selecciones de quesos y embutidos, amén de recetas frías como la ensaladilla rusa o el salmorejo con ricotta que trasladan España al resto del mundo.

Calle de , Gran Vía 21, 8ª y 9ª planta. Teléfono: 915 30 17 61. Ticket medio: 45€.

Cachivache

En los últimos números de la calle Serrano, ya llegando a Príncipe de Vergara, los hermanos Javier y Paco Aparicio iniciaron su andadura capitalina con Taberna Cachivache, que luego ampliaron con Salino y con La Raquetista.

La terraza, pequeñita, sirve para disfrutar de una cocina viajera y asequible en la que el compartir es casi obligado para disfrutar de la amplitud de su carta. Merecen mucho la pena sus tacos de tartar de atún, las albóndigas de butifarra y los canelones de espárragos trigueros.

Calle de Serrano, 221. Teléfono: 917 52 41 76. Ticket medio: 28€.

Lúa

En el tranquilo Paseo de Eduardo Dato, cercano a la plaza de Chamberí, Manuel Domínguez pone un año más su carta de barra en la terraza. No así el menú gastronómico que le ha hecho merecedor de la estrella Michelin (y dos soles Repsol) pero sí una oferta de picoteo y tapeo de la misma calidad.

Imprescindible es el pulpo a feira, (uno de los mejores de Madrid), el carpaccio de carabinero, que acompaña de mayonesa de jengibre y maracuyá o la caballa escabechada, dando nueva vida a productazo gallego en una terraza muy cotizada.

Paseo de Eduardo Dato, 5. Teléfono: 91 395 28 53. Ticket medio: 35€.

Patio de Leones

Patio De Leones Terraza 3

El hermano pequeño de Ramsés.Life hace su aparición en la Plaza de la Independencia, acompañando a la puerta de Alcalá y poniendo sobre la mesa una cocina española buena, bonita y barata en un enclave único y con precios más asequibles de los que su ubicación pudiera preconizar.

Tiene aires de taberna cañí y aquí reinan las croquetas, la mojama y los ibéricos, la tortilla y algunos guisotes como el cordero, el rabo de toro o las albóndigas. Es una buena apuesta para el que busca cocina española y un ambiente divertido, ideal para acertar siempre con el menú y para pasar un rato divertido en una terraza con bastante movimiento.

Calle Serrano, 1. Teléfono: 651 555 000. Ticket medio: 27€.

KultO

José Fuentes y Laura López se han encargado de que en este verano su propuesta de aires gaditanos y refrescantes también se disfrute en plenitud con su terraza. Cerca de Retiro y con bastante tamaño, la carta de KultO traslada así Madrid a las playas de Cádiz.

No falta el atún con tomate y huevo frito, ni los callos a la madrileña, ni, por supuesto, bocados frescos como la ensalada thai de pulpo picante y un buen recital de atún de almadraba entre tarantelos, solomillos y ventrescas.

Calle de Ibiza, 4. Teléfono: 91 173 30 53. Ticket medio: 30€.

La Malaje

Comerse el sur es la propuesta con la que Manu Urbano lleva tiempo encandilando a Madrid y ahora también lo hará desde su terraza, breve pero cotizada, donde pondrá algunos de los clásicos de su cocina andaluza en la mesa.

Hay chicharrón de Cádiz, carné mechá, cazón a la andaluza y gambitas de huelva, además de boquerones fritos y los siempre agradables solomillos al whisky, que aquí cobran nuevos vuelos. Asequible, bien dispuesta y donde cenar prontito o echar un buen aperitivo, La Malaje se convierta así en piedra de toque dentro del terraceo de La Latina.

Plaza de la Paja, 10. Teléfono: 910 81 30 31. Ticket medio: 30€.

Berlanga

Valencia se sienta a la mesa frente al retiro con los arroces de Berlanga, un recién llegado que está haciendo mucho ruido gastronómico y que entre senyorets, paellas y arroces a banda, sumado a su coqueta terraza, hace que el Mediterráneo casi se sienta en la capital.

De verduras, valenciana, de rape y puerros o de gambón y espinacas son sólo una parte del festín que José Luis Berlanga (hijo del mítico director Luis García Berlanga) dispone. Además, fuera de horario de cocina también sirve croquetas, tostas, conservas y ensaladas, que consolidan una propuesta muy marinera con la que no echar de menos Valencia.

Av. de Menéndez Pelayo, 41. Teléfono: 913 91 68 86. Ticket medio: 40€.

Pez Fuego

Terraza Pez Fuego 3

En la parte alta de la calle Orense, el Grupo Oter decidió rendir culto al pescado con este local en el que la brasa es la protagonista. Fieles a su legado de traer lo mejor del mar a Madrid, Pez Fuego hace más moderna la propuesta pero sin renunciar al sabor.

La terraza es tranquila, ya que tiene la ventaja de estar en una zona de oficinas que por las noches se suaviza. Perfectas opciones son apostar por el rape de tripa negra o por el rodaballo al estilo Guetaria. También por las gambas rojas o por los chipirones.

También hay carnes, que también pasan por la brasa y ofrece sobremesas tranquilas y, si no hay hueco en la terraza, una sala bastante amplia.

Calle de Orense, 68. Teléfono: 915 71 82 65. Ticket medio: 55€.

Doñaluz

Tomar algo, tener la Puerta del Sol enfrente y disfrutar de una cocina sencilla y sin pretensiones, basada en sabores latinoamericanos es el imán con el que Doñaluz atrae a los madrileños al centro de la capital.

Arepas, tequeños, tiraditos y ceviches conviven así en una carta fresca, donde abunda el producto del mar, y que es especialmente apta para compartir. El remate viene con una propuesta de brasa más carnívora con pollo, solomillo y chuleta de ternera, que ponen el contrapunto cárnico a esta amplia terraza, acondicionada para funcionar todo el año.

Calle de la Montera, 10. Teléfono: 917 31 67 57. Ticket medio: 25€.

Apura

Brioche De Carrillera

Sin complicaciones y con mucho sabor, Mario Céspedes y Conchi Álvarez, abrieron Apura (tras conquistar Madrid con Ronda 14 y Cilindro), reivindicando el concepto sangucheria. En este caso, Apura es un paraíso asequible para hamburguesas, sándwiches y bocadillos, con la ventaja añadida de que su cocina no cierra.

Ubicada en el barrio de Salamanca y muy apta también para ser usada en las primeras copas, Apura se ha hecho fuerte por su buen ticket medio y su versatilidad, donde no deben faltar el guacamole, el brioche de carrillera (en la imagen) o el bocadillo de chicharrón de cerdo.

Calle del Gral Oraá, 45. Teléfono: 690 05 17 80. Ticket medio: 20€.

Tepic

Tepic Terraza 7

En la parte más noble del barrio de Salamanca, en los primeros números de la calle Ayala,a Tepic lanza su terraza convertido en uno de los mejores restaurantes mexicanos de Madrid.

Sara Herrera, chef de Tepic, demuestra así la versatilidad de la cocina mexicana, elevándola y sacándola del fast food que a veces se le asocia. Hay tacos, hay quesadillas y hay tentaciones como aguachiles y tingas de pollo. Destacan los tacos al pastor, los de cochinita pibil y los tacos gobernador, típicos de Sinaloa. Además de una interesante coctelería, cervezas mexicanas y un ticket medio aseado para la ubicación en la que se encuentra el restaurante.

Calle de Ayala, 14. Teléfono: 915 22 08 50. Ticket medio: 28€.

Rubaiyat

Un clásico ya para los amantes de la carne y una de las terrazas más cotizadas de la zona norte. Su frescura y tamaño la convierte en un caramelo para las semanas de verano. Perfecta para extender sobremesas y alargar el día mientras el sol desaparece.

Es famoso por sus generosos cortes de carne, ya sean de Wagyu o de Brangus, una raza que ellos mismos crían en su fazenda brasileña y que cocinan a la parrilla. También hay platos más frescos y sugerencias de pescado como el canelón frío de bogavante, el pulpo a la brasa o el ceviche de róbalo.

Calle de Juan Ramón Jiménez, 37. Teléfono: 913 59 10 00. Ticket medio: 45€.

Lakasa

Uno de esos restaurantes de cocineros, donde es frecuente ver a compañeros de profesión y sumilleres en sus días libres. Su cocina ininterrumpida también le ha granjeado buena parte del crédito en este local, regentado por César Martín, que volverá a las andadas el próximo día 6 de julio.

La terraza no es muy grande pero sí muy solicitada, en pleno Chamberí y en una plaza de lo más tranquila, por lo que es idónea para disfrutar de sus albóndigas de buey, del tartar de lubina con huevas de tobiko, de su corvina macerada en achiote o de, sólo con reserva previa, su solomillo Wellington.

Plaza del Descubridor Diego de Ordás, 1. Teléfono: 915 33 87 15. Ticket medio: 45€.

Taramara

Fuera del circuito oficial del centro, concretamente en la zona de Campo de las Naciones, los hermanos Sergio y Roberto Hernández se lanzaron a la aventura con Taramara, después del éxito de Latasia, en Paseo de la Castellana.

Con más espacio tanto en sala como en terraza, los Hernández siguen apostando por una cocina de mucho guiño a lo asiático y lo latinoamericano pero teniendo el producto español en el epicentro de su propuesta.

Es en los entrantes donde se más se aprecian esos toques como el arroz chaufa con chipirones, el saam de panceta o las alitas con curry. Luego tocan palos más patrios tanto en arroces como en carnes, aunque no conviene perder de vista el secreto ibérico anticuchero, todo un acierto entre lo español y lo peruano.

Avenida de los Arces, 11. Teléfono: 910 58 11 21. Ticket medio: 40€.

Florida Retiro

Florida Retiro

Poca presentación necesita Florida Retiro, convertido en epicentro del alterne de esta bulliciosa zona en los últimos años. Su terraza, amén de sus kioscos, lo han convertido en un lugar perfecto para hacer una parada a lo largo del día y disfrutar de su cocina.

En la terraza se aprecia una cocina desenfadada, capaz de tocar varios palos, que va del sushi a las ostras, permitiendo también que guacamoles, tartares, burratas y brasa compartan escenario sin controversias. Divertida y requerida, la terraza de Florida Retiro se ha convertido así en un básico para ver los atardeceres de Madrid con un buen ambiente.

Paseo de Panamá s/n. Parque de El Retiro. Teléfono: 918 275 275. Ticket medio: 40€.

Raimunda

Idonea Casa America 21 Agosto 2018 G1a0556

En el Palacio de Linares, lo que es Casa América, es decir, mismísima Plaza de Cibeles, Raimunda se descubre casi como un oasis en el que perderse y decir adiós al calor de Madrid entre tragos, música y una carta bastante variada.

Hay tatakis, hamburguesas, tortillas y huevos rotos, carnes y mucho, mucho picoteo, que va de la anchoa a la ensalada de burrata, pasando por las arepas o los tacos al pastor, creando así una carta multicultural que le va de marvilla a este espacio tan cosmopolita donde acertar el tiro entre su exuberante vegetación.

Paseo de Recoletos, 2. Teléfono: 910 88 72 47. Ticket medio: 35€.

Urrechu Velázquez

Después de conquistar Pozuelo de Alarcón durante años, Iñigo Urrechu se decidió a dar el paso y optar a su trocito de Madrid. En lo que es el antiguo Ataclub, Iñigo ha apostado por una carta purista en el producto, un ambiente selecto y ciertos guiños de cocina más creativa que lo que trabajaba en Pozuelo.

Esa versatilidad se hace patente en los entrantes, como las pochas con langostino tigre o los brioches de centolla y muslos de faisán confitados. En el apartado de segundos, carnes y pescados se alternan entre el clasicismo del txangurro a la donostiarra y la vanguardia del atún marinado con soja, que conviven con fluidez con la costilla de vaca a baja temperatura o los dados de solomillo glaseados.

Calle de Velázquez, 150. Teléfono: 911 211 444. Ticket medio: 50€.

Imágenes | Raimunda (imagen de apertura) / Doñaluz / Apura/ Florida Retiro/ Tepic / Pez Fuego / Patio de Leones/ Rocacho

En Directo al Paladar | Madrid para carnívoros: dónde comer las mejores chuletas de la capital
En Directo al Paladar | Madrid verde: los restaurantes donde disfrutar de la mejor comida vegana de la capital


Cierra el restaurante madrileño Punto MX, el único mexicano con estrella Michelin de Europa (pero Roberto Ruiz no abandona la cocina)

$
0
0

Cierra el restaurante madrileño Punto MX, el único mexicano con estrella Michelin de Europa (pero Roberto Ruiz no abandona la cocina)

Desde hace ocho años, Roberto Ruiz ha presumido -y con razón- de enchilar España, habiendo convertido su coqueto Punto MX (en el barrio de Salamanca) en la referencia de la alta cocina mexicana en nuestro país.

Un romance gastronómico repleto de tesón, buenos amigos y que ha convertido a Roberto Ruiz, su chef, en la cabeza visible del único restaurante mexicano con estrella Michelin (conseguida en 2017) de toda Europa.

Un hito que ha complementado también con propuestas como Mezcal Lab, Salón Cascabel, una gama de productos en retail dentro de El Corte Inglés, además de experiencias internacionales en Colombia y Portugal, y también en los últimos meses, marcados por la pandemia, por una propuesta delivery: MX Roberto Ruiz.

Los motivos nada tienen que ver con lo sanitario, tampoco con lo económico, ni mucho menos con lo gastronómico. "Desde hace un año y medio hay obras en el edificio en el que estamos", nos cuenta, donde a día de hoy son los únicos inquilinos.

"Estos tres meses parados han afectado mucho a nivel estructural a nuestro local, incluyendo fugas de agua y algunas calderas que se cayeron, dejando parte del espacio impracticable", comenta, asumiendo que los arrendadores no estaban por la labor de prorrogar o facilitar las cosas.

Una situación que le ha servido para tomar una determinación que llevaba barruntando algún tiempo y que se ha materializado finalmente: cerrar Punto MX.

Noviembre, un mes marcado en rojo

"Esto no es un adiós, es un hasta luego", ilustra Roberto. "No será un Punto MX II porque no es nuestro estilo. Si quisiéramos hacerlo, lo haríamos, pero vamos a lanzar una nueva propuesta para seguir enchilando España", asegura con optimismo, aclarando que "se reorientará el estilo del negocio", también a raíz de la experiencia atesorada durante estos años.

"Punto MX no nació para ser un gastronómico y a nivel de espacio no estaba habilitado para serlo pero se convirtió en ello por la pasión que pusimos", nos asegura. "Con ello hemos creado el hábito de buscar la excelencia y de mejorar constantemente", reivindica, asumiendo también la insospechada ventaja que le ha dado la pandemia: "me ha dado tres meses para parar y pensar, algo que nunca había tenido".

Será una nueva experiencia, más acogedora y más cómoda, para más comensales

Una suerte de renovarse o morir que en esta ocasión viene marcada de forma indirecta por la circunstancia pero que a Roberto Ruiz le llena de ganas. "Siempre es bueno tener sensaciones distintas, lanzar nuevos proyectos y poder renovarse", asegura, todo ello con una meta "seguir enchilando a España y volver a ser el referente de la cocina mexicana".

Con la vista puesta en el mes de noviembre, una de las pocas pistas que Roberto da, explicando que "buscamos una experiencia que sea mejor, más acogedora y más cómoda tanto para los clientes como para nosotros mismos".

El delivery seguirá al pie del pedal

Parte De La Propuesta Delivery De Mx Roberto Ruiz Parte de la propuesta Delivery de MX Roberto Ruiz

El aprendizaje de la pandemia puso en las casas de muchos madrileños la cocina de Roberto Ruiz, haciéndola más asequible y accesible, algo positivo y que ha servido al restaurador para seguir apostando por esta vía, bautizada como MX Roberto Ruiz.

"Hemos aprendido mucho con este nuevo concepto y vamos a potenciarlo para aumentarlo y llegar a más público", añade. Así, también incluirán ceviches y pescados en su propuesta, haciéndola más completa.

"Nos ha supuesto también un reto que nos está siendo muy útil. Tiene otro ritmo, otros tiempos y otra gestión", explica sobre el delivery. "En 10 minutos tienes que tener listo todo, del entrante al postre, para poderlo marchar", puntualiza.

El delivery tiene otra gestión, otro ritmo y otros tiempos de los que hemos aprendido mucho

Además de ofrecer una ventaja competitiva: una mayor audiencia. "Llegas a más público pero también a otro público", reconoce, algo que en Punto MX era inviable por el aforo del local, apenas una docena de personas.

Con esas miras, Roberto reconoce también que no quiere quedarse sólo en las comidas y las cenas. "Estamos pensando cómo llegar también con el delivery a otros momentos como el desayuno", ratifica.

Así, ceviches, chilaquiles, totopos, tacos y guacamole seguirán llevando el sello de MX Roberto Ruiz por las casas de Madrid.

Más allá de España y expandir el retail

Las apuestas de Roberto Ruiz y su equipo también han hecho de su cocina mexicana un ida y vuelta, encontrándose también en Colombia (donde ahora están buscando la manera de aplicar el delivery con sus socios) y en Portugal, donde Barra Cascabel (dentro de El Corte Inglés de Lisboa) ya ha vuelto a funcionar y parando un proyecto que tenía con el chef portugués José Avillez (ambos en la foto superior).

Unas enseñanzas que también trasladará al retail dentro de El Club del Gourmet de El Corte Inglés, donde ya trabaja una línea de aperitivos mexicanos como el guacamole, el pico de gallo, los totopos de maíz y varias salsas de La Chipotlera. Además de Salón Cascabel, también en uno de los espacios Gourmet Experience de El Corte Inglés.

En esos espacios es donde también aumentará su presencia a medio y largo plazo, teniendo en mente algunos nuevos productos como asados y ahumados, que el cliente deberá rematar en casa.

Imágenes | Punto MX / MX Roberto Ruiz

En Directo al Paladar | Guacamole: la receta auténtica mexicana hecha por mexicanos
En Directo al Paladar | Cenar en casa con comida de estrella Michelin: la pandemia acelera la llegada de la alta cocina a domicilio

Receta del gazpacho campesino de Juan Aceituno: una sopa fría de estrella Michelin con lechuga, aguacate y hasta queso

$
0
0

Receta del gazpacho campesino de Juan Aceituno: una sopa fría de estrella Michelin con lechuga, aguacate y hasta queso

El verano no perdona a base de golpes de termómetro y ya nos demuestra que no viene de farol. Los 30 grados se alcanzan ya en toda la península y en nuestras cocinas las hortalizas y las verduras se convierten en las protagonistas con las recetas frías.

En Andalucía, donde el calor no amaina y los gazpachos forman parte prácticamente de cada mesa, donde encontramos pequeñas variaciones de casa en casa.

Es el caso del gazpacho de alta cocina que el chef Juan Aceituno propuso hace unos días en unas jornadas WOOE (World Olive Oil Exhibition), la gran feria del aceite a nivel mundial, que nos trasladó digitalmente a su cocina en Dama Juana (Jaén), donde ya luce una estrella Michelin con una cocina arraigada en el recetario andaluz y el producto local.

En él confluyen el aguacate, el tomate, la lechuga, el pepino, el queso y diferentes texturas, para hacer un bocado distinto

1. El aguacate

Una de las rarezas de este gazpacho creativo viene con el aguacate, un fruto que ha arraigado con fuerzas en nuestras cocinas y que tiene en las costas malagueñas y granadinas justa fama gastronómica.

"Ponemos en el centro del plato una crema de aguacate, que se hace emulsionando la carne del aguacate con un poco de zumo de lima, sal y aceite de oliva", explicaba Juan.

Jornadaswooe Juan Cocinando

Es necesario que la carne del aguacate esté blandita y que lo emulsionemos en una batidora, añadiendo aceite hasta tener la consistencia deseada, que debe ser densa pero cremosa.

2. El tomate y el queso

Aunque en esta receta pasa a un segundo plano y no se trocea, ni se tritura, Juan apuesta por darle mucha textura presentando el tomate en entero y macerado.

"Pelamos unos tomates cherry y los dejamos macerar en la nevera con una mezcla de aceite y zumo de naranja", comentaba. Alrededor de dos a tres horas, para que el tomate suelte su agua y para que se empape del resto de sabores.

Una vez listo, lo emplatamos en entero y bañamos el tomate con el jugo resultante de la maceración.

Junto a él se añaden unas perlas de crema de queso, muy sencilla de hacer, en la que Juan apostó por usar un queso de cabra de la Sierra Sur de Jaén. "Emulsionamos el queso con un chorro de aove en crudo, hasta que tiene la textura untuosa que buscamos", aseguraba, añadiéndolo al plato con una manga pastelera y formando esas pequeñas bolas.

3. Momento del pepino

Tiene sus aficionados y sus detractores pero el pepino no suele dejar indiferente en el gazpacho. Juan lo añade en unos daditos, fiel a ese concepto de 'gazpacho mordido'.

"Maceramos los daditos en una mezcla de zumo de limón y de aceite de oliva durante dos o tres horas", añadía. Del mismo modo que se había hecho con el tomate pero cambiando el zumo.

4. Un toque crujiente

Hay tantas recetas de gazpacho como hogares en los que se hace y el pan es uno de esos pasos que divide a muchos gazpacheros. Algunos no lo añaden, para no espesarlo, y otros apuestan por él por justamente lo contrario.

Juan, sin embargo, apuesta por añadir pan rallado panko sobre su particular forma de entender el gazpacho. "El panko le da textura y un toque crujiente que le viene muy bien", argumentaba.

Para ello, saltea ligeramente en una sartén a fuego medio y sin aceite el panko con una pizca de pimentón ahumado, que se encarga de darle color al resultado final. Añadiéndolo sobre la crema de aguacate, el tomate y el queso, que sólo se mezclarán cuando ataquemos con la cuchara.

5. El remate líquido y el ingrediente sorpresa: la lechuga

Llevamos cuatro fases y aún no hemos visto la principal característica del gazpacho: el licuado. Aquí es donde tradición, recuerdos y cocina moderna se juntan para presentar el agua de lechuga que se encargará de darle el carácter bebible al gazpacho.

"Cuando mi padre y mi abuelo volvían de faenar en el campo, mi abuela les había preparado el llamado gazpacho de campesino, que era a base de lechuga", rememoraba Juan.

Más humilde y con menos ingredientes, aquel gazpacho se caracterizaba por mezclar aceite, vinagre, lechuga y una pizca de sal, perfecto para servirse fresco y paliar el calor de la jornada.

"Dejamos durante 48 horas en la nevera muchas hojas de lechuga macerándose en agua mineral. Cuando está lista, lo colamos y aliñamos con sal, vinagre y aceite, teniendo todo el sabor de la lechuga pero ni los trozos ni el color", ejemplificaba.

Con ese agua de lechuga baña el conjunto del gazpacho, sirviendo como homenaje a esa lechuga que la abuela dejaba a remojo en agua con aceite y vinagre.

6. La corona dorada

El remate se coloca con unos trozos de cebolla roja encurtida en una mezcla de vermut y vinagre, que se deja también unas horas en la nevera para que esté fresca, y como colofón: lima y aceite.

"Cuando ya está todo emplatado, rallamos un poquito de cáscara de lima, que aporta frescor, y unas gotas de un aceite de oliva virgen extra de Jaén Selección, que aportan aroma y sabor", finiquitaba.

En su caso usó Jaén Selección de la variedad picual pero podéis usar cualquier aceite de oliva de calidad que tengáis por casa, recordando que cuanto mejor sea el aceite que uséis, mejores serán vuestros platos.

Imágenes | Wooe y Restaurante Dama Juana

En Directo al Paladar | Receta de gazpacho andaluz tradicional
En Directo al Paladar | Receta de salmorejo cordobés tradicional

Brasserie Lafayette: el jardín secreto en el que probar la mejor cocina francesa en Madrid

$
0
0

Brasserie Lafayette: el jardín secreto en el que probar la mejor cocina francesa en Madrid

El restaurante Brasserie Lafayette se mudó hace año y medio del PAU de Las Tablas, en las afueras de Madrid –donde fue herido de muerte por la crisis financiera y la evolución del barrio–, a su nueva ubicación, en una pequeña calle entre El Viso y Prosperidad.

“La primera reacción de los socios es que me iba de una calle pequeña de Las Tablas que nadie conoce a otra calle pequeña, peor todavía, donde no se puede aparcar”, explica el fundador del restaurante, Sebastien Leparoux. “Pero vi el potencial del local”.

No se equivocaba. Pese a lo escondido de su ubicación, Lafayette es un remanso de paz: con una gran terraza cubierta, rodeada de vegetación, que da a un amplio y agradable salón. Un sitio cuqui que, por suerte (y esto empieza a ser una rareza en esta zona de Madrid) se acompaña de una excelente gastronomía a un precio más que aceptable.

Jardin La terraza del restuarante es muy agradable.

¿Cocina francesa de nivel con un ticket medio de unos 40 euros? Sí, es posible. Se lo debemos al cocinero Juan Suarez de Lezo que, desde su llegada a las cocinas de Lafayette hace un año, ha elevado su propuesta a otro nivel.

Experiencia no le falta: ha pasado por Arzak, El Bulli o Mugaritz, y estuvo seis años en Nueva York, donde trabajó en Per Se, el restaurante de tres estrella Michelin de Thomas Keller, uno de los grandes abanderados de la cocina francesa en Estados Unidos.

Lejos de reivindicar la tan de moda cocina de producto, Suarez cree que se puede hacer alta cocina sin tener que tener lo mejor de lo mejor (y cobrar por ello): “Al final no necesitas trabajar el producto más caro o el mejor del mundo para ser competitivo. El producto que utilizamos aquí son ancas de rana, mollejas, parpatana… No hay ningún plato que suba de 20 euros. Adaptamos el recetario francés a nuestra manera y con producto que sea accesible”.

Lafayette1 Foie gras de pato, con demi glass y manzanitas y un brioche hojaldrado.

Cocina francesa con pegada

En Lafayette aplican técnica francesa de nivel, pero en una propuesta no tan clásica como podría parecer con un simple vistazo a la carta.

“Si vas a un tres estrellas Michelin de París verás que se apoyan muchísimo en ingredientes exóticos”, explica Suarez. “Me llama la atención e incluso me llega a dar rabia cuando muchas personas sin conocimiento de causa dicen que esto o lo otro no es francés. Esto no es así, está dentro de la cultura francesa”.

¿Un ejemplo? El atún no es un pescado muy típico de Francia, pero su parpatana se adapta perfectamente a la gastronomía gala, en una elaboración que recuerda a la de unas buenas carrilleras. “La cocinamos durante 4 horas abaja temperatura y va con una salsa mezcla de beurre blanc y demi glass, acompañada de un crujiente de boniato, puré de calabaza y jengibre, y unos tomatitos confitados durante tres horas”, explica Suarez. “Parece un guiso de carne”.

Lafayette5 Parpatana de atún, crujiente de boniato, cremoso de calabaza y jengibre.

En la carta encontramos los productos más conocidos de la gastronomía francesa, como el foie gras, los caracoles, el magret de pato o la bouillabaisse, una de las especialidades de la casa, pero donde brilla Lafayette es en las elaboraciones con sello propio.

Su plato estrella son las mollejas de ternera crujientes, acompañadas de salsa Perigourdine. Un plato sencillamente espectacular, a solo 14 euros, que por sí solo merece una visita al restaurante.

Lafayette3 Mollejas de ternera crujientes con salsa Perigourdine

Como nos explica Suarez, el plato surgió como un homenaje a su abuela, Esperanza Luca de Tena, una exitosa autora de libros de recetas: “Era uno de sus platos estrella, pero lo he desarrollado con una técnica diferente. Limpiamos las mollejas en crudo y las cocinamos al vacío una hora a 65º C. Se porcionan, se congelan, y se fríen en congelación. Es una cocción limpia que no las deja nada grasientas gracias al frío. Al final las glaseamos. Tienen un punto crocante pero muy meloso por dentro. Y las acompañamos de la salsa Perigourdine, que se elabora con foie y demi glass”.

También está espectacular la croque-monsieur de rabo de toro, una vuelta de tuerca al clásico sándwich francés, donde el jamón y queso se sustituyen por este guiso (que también se prepara en la zona francesa de la Camarga, que cuenta con una gran tradición taurina).

Lafayette4 Croque-monsieur de rabo de toro.

Con queso y vino

Otro de los puntos fuertes del restaurante es su completa bodega de vinos franceses, que selecciona personalmente Leparoux. “La imagen del vino francés es que es muy bueno pero muy caro, y es una equivocación”, apunta el fundador de Lafayette. “Normalmente alguien que vive en España conoce el vino francés en Francia, y el margen del vino francés en Francia no es el margen español, es mucho más alto. Los vinos que yo tengo aquí a 20 se transforma a 60 mínimo”.

En la carta encontramos muchas referencias a entre 20 y 25 euros, con las que te puedes dar un homenaje sin arruinarte. “Aquí vendemos mucho vino porque la gente nos se asusta con el precio”, explica Leparoux. “La clave es que bebas más. El récord entre cuatro tíos son 14 botellas, pasándolo muy bien, obviamente”.

Como punto negativo en nuesta visita solo podemos decir que encontramos al servicio algo despistado. No estaba Leparoux y no tuvimos demasiada ayuda ni con los vinos ni con la cantidad de las raciones (no parece muy lógico servir una ración de seis mollejas siendo siete), que son tirando a pequeñas. También necesitan mejorar los postres, algo en lo que, promete Suarez, están trabajando. Pequeños errores que no empañan una estupenda velada en la que comimos y bebimos de maravilla.

Lafayette2 Caracoles (sin cáscara) acompañados de una esponja de espinacas y sorbete de hierbas.

Comida para llevar

Aunque la pandemia, reconoce Leparoux, “ha sido un palo importante”, el restaurante reaccionó rápido con una propuesta de comida a domicilio que sigue en activo: una menú para dos envasado al vació a un precio de 49 euros, que cambia todas las semanas, y es perfecto para regalar.

La propiedad aprovechó además el parón para reformar la terraza, que incluso estos días de julio se está llenando a diario. Suarez promete, no obstante, seguir en esa misma línea de precios comedidos: “La alta cocina puede ser la exclusividad de cómo te sirven, pero a la hora de cocinar puede ser igual de alta a precio más bajo. Depende de dónde nos quieran colocar, tanto la crítica como el comensal, pero la intención es mantener los precios donde están”.

Su próximo proyecto es inaugurar un brunch para los domingos y estrenar nueva carta en otoño, que seguro iremos a probar.

Qué pedir: las mollejas son obligatorias y los guisos de carne o pescado merecen mucho la pena. Para mesas cerradas y previa petición se ofrece, además, un menú degustación de 50 euros por persona.

Datos prácticos
Dónde: Calle Recaredo, 2 (Madrid)
Precio medio: 40 euros.
Reservas: 912 60 69 12 y en su página web.
Horario: Cierra domingos y lunes en horario de cena

En Directo al Paladar | Madrid verde: los restaurantes donde disfrutar de la mejor comida vegana de la capital
En Directo al Paladar | Así es Gofio, el restaurante de Madrid que ha dado a conocer a los godos la cocina canaria

Así ha sido la cena de Coque con la que Moncloa ha agasajado a los invitados internacionales al homenaje de Estado a las víctimas de la covid-19

$
0
0

Así ha sido la cena de Coque con la que Moncloa ha agasajado a los invitados internacionales al homenaje de Estado a las víctimas de la covid-19

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ofreció anoche una cena privada en el Palacio de La Moncloa a las autoridades internacionales que han asistido hoy al homenaje de Estado a las víctimas de la pandemia.

El menú, elaborado por el restaurante Coque (Madrid), con dos estrellas Michelin, incluía seis aperitivos, cuatro platos, y un postre, con productos de toda España, algo que pidió expresamente el presidente.

“Enviamos un menú a Presidencia con el queríamos representar la cocina española, y hacer marca España, con cocina creativa”, explica a Directo al Paladar Mario Sandoval, chef de Coque y autor del menú.

Menu

Como apunta Sandoval, la idea era que los aperitivos fueran un viaje por España, desde la papa canaria, a la chistorra o la espardeña, pero sin renunciar a los toques creativos que siempre han distinguido al cocinero de Humanes.

El menú se completaba con tres primeros –flor de tomate rosa con gazpacho mediterráneo, quisquillas de Motril con sopa de chufa y curry verde y parpatana de atún con pisto y huevo frito– y un segundo. “Di a elegir dos segundos, y escogieron la costilla de vaca gallega”, explica el cocinero.

Plato1 Flor de tomate rosa con gazpacho mediterráneo.

Comensales de excepción

En la cena estuvieron presentes las mayores autoridades de la Unión Europea: la presidenta de la Comisión, Úrsula von der Leyen (reconocida vegetariana); el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel; el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, y el Alto Representante de la UE para la Política Exterior y Seguridad Común, Josep Borrell.

También acudieron los máximos representantes de instituciones internacionales como el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg; el presidente de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, y el secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Zurab Pololikashvili, que tiene su sede en Madrid.

Plato2 Quisquillas de Motril con sopa de chufa y curry verde.

“Buscamos respetar el producto español que es lo que quería el presidente”, concluye Sandoval. “Era muy importante para él porque era una cena de agradecimiento a todos los presentes en la mesa y nosotros encantados de que nos dieran la oportunidad de poder servirla”.

En Directo al Paladar | Así fue el menú del histórico almuerzo entre Donald Trump y Kim Jong Un
En Directo al Paladar | Los hermanos Sandoval, primera familia que gana los tres grandes premios nacionales de gastronomía

21 restaurantes asequibles de chefs estrella Michelin españoles

$
0
0

21 restaurantes asequibles de chefs estrella Michelin españoles

Reservar o encontrar mesa en un estrella Michelin no suele ser una tarea fácil. Tampoco lo es hacerse cargo de la cuenta, lo que hace que la mayoría de nosotros disfrutemos de estas experiencias gastronómicas en contadas ocasiones.

Sin embargo, son muchos los hosteleros presentes en la famosa guía francesa que han creado propuestas más asequibles. Chiringuitos, bistrós, bares de tapas o simplemente restaurantes con tickets medios más asequibles se han convertido así en la puerta de entrada hacia la alta cocina.

Ejemplos como Martín Berasategui, Dabiz Muñoz, Jordi Cruz, Ángel León, Eneko Atxa, Quique Dacosta o Andoni Luis Aduriz han expandido así su horizonte gastronómico, sin dejar de lado la casa madre, con experiencias más cercanas y accesibles, aptas, por regla general, para todos los bolsillos.

De croquetas a hamburguesas, pasando por arroces, bocadillos, tapeo, raciones hasta llegar a platos de alta cocina pero eso sí, más respetuosos con la tarjeta de crédito.

1. StreetXo

Fusión, frenesí y sabores con mucho recorrido viajero forman parte de la propuesta informal de Dabiz Muñoz (tres estrellas Michelin en DiverXo), que se puede encontrar en Gourmet Experience de El Corte Inglés de Serrano 52.

Hay barra y algunas mesas bajas pero no acepta reservas, por lo que el restaurante es divertido y caótico, aunque el que busque algo de calma lo lleva claro. El ticket medio es mucho más amable que DiverXo, pudiendo salir bien comido por unos 40€ por persona.

La carta está llena de los sabores orientales que caracterizan a Muñoz, como pueden ser las Croquetas Pedroche, el ssam de panceta, el perrito caliente Mumbai (en la imagen superior) o su famoso ramen. El restaurante es perfecto para ir en parejas o en grupitos pequeños, tanto por su espacio como por las raciones, que son más indicadas para compartir.

Calle de Serrano, 52, Madrid.

2. Ten's Tapas

Hay una opción barata y sabrosa de disfrutar de la comida de Jordi Cruz, el televisivo juez de Masterchef y tres estrellas Michelin en aBaC. La propuesta es Ten's Tapas, cuyo nombre ya nos indica por donde van los tiros.

La cocina es de corte muy internacional a la carta, donde caben frituras, cocas, burratas, tatakis y arroces, además de un despliegue de ostras interesante. También hay una opción degustación (asequible, a 54€ por comensal) que incluye una decena de platos y que sirve para hacerse una idea de la cocina de Jordi Cruz a pequeña escala.

Buenas apuestas son el arroz de alitas de pollo y queso azul, el pincho de lágrima ibérica a la parrilla o el curry de mejillones de roca, que dan fe de la cocina ecléctica que en Ten's se practica aquí con el estilo inconfundible del chef barcelonés.

Rec, 79, Barcelona. Teléfono: 93 319 22 22.

3. Eneko

Parece que todo lo que Eneko Atxa toca se convierte en oro gastronómico. Así ha pasado también con Eneko (consiguiendo estrella Michelin en Larrabetzu y en Bilbao -ambas en Vizcaya-, amén de expandir el negocio a Lisboa, Londres y Tokio), que se suman a las tres estrellas que este Midas vizcaíno tiene en Azurmendi.

En Eneko Larrabetzu mantiene una propuesta de producto, donde sólo es posible acudir con menú degustación. Por contra, en Eneko Bilbao sí hay opción de comer a la carta -además de degustación-, donde también encontramos cocina vasca de mucha raíz pero con pinceladas de alta cocina.

Allí no faltan el txangurro a la brasa o la merluza (en kokotxas al pilpil y en tempura), además de platos que hemos visto emular -o intentarlo- en la octava edición de Masterchef como el cangrejo crujiente y salsa vizcaína o los raviolis de rabo de vaca en caldo de legumbres y queso idiazábal.

Eneko Larrabetzu: Barrio Legina s/n Salida Numero 25 en la N-637. Teléfono: 944 55 88 66 / Eneko Bilbao: Avenida Abandoibarra, Teléfono: 946 55 88 99.

4. La Taberna del Chef del Mar

Después de ponernos lo mejor del mar en la mesa con Aponiente, el tres estrellas Michelin Ángel León, bien bautizado como el Chef del mar, decidió expandir horizontes más allá de la alta cocina pero siendo fiel a los productos que le han hecho popular.

Por eso, en El Puerto de Santa María, el chef gaditano abrió La Taberna del Chef del Mar, un espacio más informal, económico y orientado al tapeo que Aponiente o Alevante (su otro espacio con estrella Michelin).

Aquí no falta una de sus banderas, el arroz con plancton marino, ni tampoco el despliegue habitual de pescados y crustáceos como el steak tartar de lubina, las croquetas de choco (en la imagen) o los canelones de almadraba. El ticket medio de la propuesta está entre los 40 y los 45 euros, aunque hay algunos platos que pueden dispararlo.

Más formal y fuera de su radio de influencia, Ángel León también se atrevió a poner un pie en Madrid con GlassMar (situado en los bajos del hotel Urban), donde también aboga por esa cocina marinera, aunque en este caso con un ticket medio un pelín más elevado. Lejos, eso sí, de una reserva en Aponiente.

Calle Puerto Escondido 6, El Puerto de Santa María, Cádiz. Teléfono: 956 112 093.

5. Mas Marroch

Reservar mesa en El Celler de Can Roca es prácticamente una odisea, agotándose en cuestión de un par de minutos las reservas para todo un año. Tras el confinamiento y la cuarentena, los triestrellados hermanos Roca decidieron darle un nuevo aire a un espacio que ya tenían en mente: Mas Marroch.

Han aprovechado así una finca al aire libre en la que daban eventos para lanzar una propuesta culinaria a medio camino entre El Celler y Can Roca (el hogar familiar). Se traduce así en una cocina de raíz catalana en la que se encuentran versionados algunos de los hitos de la cocina de Joan Roca en estos más de 30 años de travesía.

En ella encontramos ejemplos como el prensado de sardinas con pimientos del piquillo, la merluza con vinagreta de ajos confitados o el canelón de pularda con salsa de foie. Todo un recorrido por un icono de la alta cocina que, sorpresivamente, fluctúa en un ticket medio cercano a los 50 euros.

El restaurante podría considerarse un espacio efímero, ya que cerrará sus puertas el 31 de octubre y sólo funciona con reservas (que se abren cada medianoche a quince días vista).

Pla del Marroc, 6, 17180 Vilablareix, Girona. Teléfono: 972 39 42 34.

6. Llisa Negra

El emporio de Quique Dacosta, que ha alcanzado las tres estrellas Michelin con su restaurante homónimo y dos con El Poblet, también tiene una opción más manejable en Valencia.

Se trata de Llisa Negra, especializado en productos del mar, guisos y arroces, que ofrece además opciones a la carta y dos menús degustación accesibles (uno corto de 49€ y otro algo más largo de 60€), aunque la mejor opción es compartir varios platos para hacerse una idea de la cocina del chef alicantino.

La carta es bastante amplia y también toca palos de carne y los salazones caseros que hacen en el propio restaurante (recomendables los de hueva de atún y los de hueva de Llisa de Cullera), amén del arroz a banda o el del senyoret (en la imagen) y el despliegue de mariscos como la gamba roja y la langosta (ambas de Denia), las quisquillas y las otras, aunque multiplican la carta, evidentemente.

Si no hacemos grandes dispendios, podemos comer más que bien en Llisa Negra por menos de 40€, sobre todo si apostamos por el guiso del día, opción que sólo se sirve entre semana, y también pone el foco en la cuchara.

Carrer de Pascual i Genís, 10, Valencia. Teléfono: 963 94 60 79.

7. Gastrobar Patri

Los dominios de Martín Berasategui en la alta cocina española van camino de ser un imperio. 12 son las estrellas que atesora el chef donostiarra, al que podemos encontrar al pie del cañón en Martín Berasategui, su restaurante en Orio (Guipuzcoa), que sirve de referencia para otros locales con estrella Michelin del propio chef como Lasarte, Eme Be Garrote o M.B Abama.

Sin embargo, ha abierto la puerta a conceptos más informales y orientados al tapeo como Patri (ubicado en el hotel Tayko, de Bilbao), que tiene una propuesta accesible y basada en producto local, aunque con elaboraciones en las que también hay influencias de cocina internacional.

Es el caso de algunos fríos como el steak tartar de vaca de Luismi (en la imagen), el aguachile de langostinos o el carpaccio de gamba roja. A su lado comparten escenario algunas raciones más clásicas con el sello de Berasategui como las croquetas de jamón, las rabas o la ensaladilla rusa, que se complementan con una oferta de pescados y carnes breve pero suficiente.

El ticket medio está entre los 35 y los 40 euros y es una buena opción para salirse de la ruta de pintxos de Bilbao -si las tenemos muy vistas- y de perder el miedo a comer en un hotel.

Calle Erribera , 13, Bilbao. Teléfono: 944 65 20 69.

8. El Bar de Paco Morales

Con la cocina andalusí por bandera, Paco Morales ha puesto Córdoba en el Olimpo Michelin con las dos estrellas que atesora en Noor. Sin embargo, este mismo año, ha lanzado una propuesta más cercana y accesible que bien merece una visita a la ciudad califal.

El restaurante se ha rebautizado, sustituyendo al anterior Nanita, del que ha conservado algunos platos. También hay guiños a la esencia cordobesa, como el flamenquín -que hace con pollo- o los callos como hacía su padre, con un punto picante, o ineludibles bocados que se prestan a comer con la mano como la hamburguesa (en la imagen).

Guiños al mar también se cuelan en la carta como la lubina de estero asada o la gamba de cristal frita -que acompaña de salmorejo- y otros platos ineludibles como son la mazamorra de almendra o el simpático bocatín de calamares.

Un ticket medio muy, muy razonable y un catálogo de vinos donde prima lo andaluz convierten así El Bar de Paco Morales una parada obligada si queremos comer bien y barato en Córdoba. Además, como Noor no abre hasta septiembre, es posible que el mismo Paco te atienda en persona.

Pasaje de Rumasa, Av. Ronda de los Tejares, 16, Córdoba. Teléfono: 957 97 74 21.

9. La Salgar

Esther y Nacho Manzano, a los que conocemos de sobra por llevar las riendas de Casa Marcial (único dos estrellas Michelin de Asturias), llegaron también a Gijón con la intención de extender su cocina más allá de Arriondas.

Así lo consiguieron con La Salgar, que abrió sus puertas en 2004 y desde entonces se ha convertido en uno de los referentes gastronómicos de la ciudad. La base es la misma que en Casa Marcial: producto y Asturias en cada bocado, aunque haciéndolo más sencillo.

De esta forma, los dos hermanos ponen en danza algunos de los platos históricos más famosos de su repertorio pero también dan salida a opciones más creativas, amén de a dos formatos (degustación en dos opciones- una de 57€ y otra de 79 euros, y carta) que cumplen con creces ante cualquier público.

Uno no debería irse de aquí sin catar las croquetas de Esther, el arroz con pitu de Caleya o la fabada asturiana, tótem de los Manzano, aunque tampoco debería faltar el revuelto de cebolla y Cabrales sobre torto, o el pitu de caleya guisado con ravioli de sus menudillos o el arroz con leche. El ticket medio es más asequible que Casa Marcial pero no suele bajar de los 50 euros por persona.

Museo Etnografico del Pueblo de Asturias, Paseo Dr. Fleming, Gijón. Teléfono: 985 33 11 55.

10. Tragatá

Ronda es más que su Tajo y los Ordoñez y Benito Gómez lo demuestra con una cocina serrana en la que el producto ejerce como protagonista. Ello le ha valido las dos estrellas Michelin con Bardal, pero también para lanzar una propuesta más terrenal: Tragatá.

Fiel a ese espíritu de tapas y abacería andaluza, Benito dispone una carta amplia en la que los sabores tradicionales se funden con mimo también con platos de aires internacionales, consciente de que parte de su público es de más allá de nuestras fronteras.

Enarbolando materias primas andaluzas y mucha historia, hace desfilar por sus mesas tentaciones como las croquetas de puchero y hierbabuena, la carrillera ibérica con castañas, los huevos a la flamenca o curados (pescados y carnes) caseros, que comparten plantel con la ensalada Waldorf, el taco de pulled pork o los mejillones al curry verde (en la imagen).

De aquí y de allí, la cocina de Benito Gómez airea su carácter rondeño y malagueño, fiel al producto pero adaptando con mimo a distintas sensibilidades gastronómicas. Todo ello en un ticket medio cómodo de 35€.

Calle José Aparicio 1, Ronda, Málaga. Teléfono: 952 87 72 09.

11. Coquetto

Tras varios años con ello en mente, los hermanos Sandoval (Mario, Rafael y Diego, dos estrellas Michelin en Coque) han dado el paso para abrir Coquetto Bar, un negocio paralelo a su gastronómico, más asequible pero fieles al producto, en un espacio cuidado pero más informal.

Tapas, cocina fresca, mucho sabor y producto del día cimientan así una cocina de corte tradicional pero donde la presentación y el detalle están más que cuidados. Huerta, guiso y asado se convierten en el trípode sobre el que se sujeta este local (que también hace delivery) que tiene un ticket medio accesible para Madrid y la zona en la que está, rondando los 40€.

Sobre esa fidelidad, el chef Mario Sandoval también desliza platos cotidianos de cuchara, que varían en función del día, y curiosos escabeches como el de aguacate y txakolí o el de foie con albariño.

No se deben perder de vista tampoco los embutidos de toro de lidia, los torreznos de cerdo y, por supuesto, el icono de esta familia: el cochinillo asado lacado, auténtico emblema de varias generaciones de los Sandoval.

Fortuny, 2, Madrid. Teléfono 916 256 292.

12. Topa Sukalderia

Más de 20 años al frente de Mugaritz (dos estrellas Michelin en Rentería, Guipuzcoa) son el aval para la cocina viajera que Andoni Luis Aduriz propone en Topa Sukalderia, un restaurante con guiños americanos y raíz vasca.

Basándose en ese camino que los vascos hicieron hacia América como emigrantes en los últimos dos siglos, Topa mezcla sabores, recetas y productos con un ticket medio muy amable, por debajo de la media de lo que podríamos esperar en una ciudad como San Sebastián.

Es lugar para guacamoles, causas y ceviches, sólo que estos se preparan con txangurro y bonito del norte, o donde los tiraditos se elaboran con anchoa cantábrica. También se une Euskadi con México en los tacotalos, donde se hace una versión a la vasca de los tacos al pastor o unos sabrosos tacos de camarón.

El cierre salado lo pone la parrilla, donde Argentina, Perú y País Vasco marcan el paso entre el choripán de txistorra (en la imagen), anticuchos y asados de ternera. Todo ello en un ambiente divertido, desenfadado y como dijimos antes, más que económico para Donosti.

Calle Aguirre Miramón, 7, San Sebastián. Teléfono: 943 56 91 43.

13. Canalla Bistró

Ricard Camarena, convertido en uno de los artífices del boom gastronómico valenciano junto a chefs como Quique Dacosta, creó Canalla Bistró para acercar una propuesta más urbana y viajera al comensal, ajena a su gastronómico homónimo, con dos estrellas Michelin en la capital del Turia.

También apostando por el producto de cercanía pero tomando la cocina como pasaporte, el chef valenciano elabora así una carta sencilla, sabrosa y asequible en la que Asia, España, Europa o Estados Unidos se dan la mano.

Eclecticismo bien entendido que es capaz de presentar tonkatsu de presa ibérica, ceviche valenciano de corvina, dumpling de cerdo o flor de calabacín rellena de queso con holandesa y jalapeños.

Un despliegue de mapamundi culinario accesible (menos de 30€ por ticket medio) y que también nos lleva a curiosidades como el sándwich de pastrami (en la imagen, emulando al del neoyorquino Katz's) o al tiramisú de cremaet.

Carrer del Mestre Josep Serrano, 5, Valencia. Teléfono: 963 74 05 09.

14. Dspeakeasy

Tras batirse el cobre como chef de El Club Allard -y ponerle dos estrellas Michelin-, el chef alavés Diego Guerrero inició un camino en solitario que le llevó a abrir DStage (donde también tiene dos estrellas y donde su particular visión de la alta cocina toma forma).

Fiel a ese inconformismo y con la vista puesta en llegar a un mayor público, se decidió a abrir Dspeakeasy, en pleno barrio de Salesas, de nuevo tomando el producto como referencia pero también jugando con los trampantojos que le han hecho famoso.

Platos creativos y originales en un ticket medio que ronda los 50€ (y donde no es fácil reservar) en los que la crema de aguacate, las cocochas de merluza fritas, los curiosos mejillones con boniato (en la imagen) o su particular versión de la porrusalda vasca merecen una visita.

Muy cuidada la decoración, con ciertos aires industriales y ese planteamiento informal, que se combinan con una cocina muy técnica pero que no se traslada a la extravagancia en el emplatado.

Calle de Fernando VI, 6. Madrid. Tel. 91 319 54 35.

15. Tondeluna

Hay vida más allá de Echaurren y de Ezcaray, donde Francis Paniego ha convertido su casquería fina y su cocina riojana en objeto de deseo de los amantes de la buena mesa.

Afortunadamente, más terrenal -en propuesta y en ticket-, se decidió a abrir Tondeluna en el centro de Logroño, sirviendo tanto menús del día y una propuesta a la carta (alrededor de 40€) en mesas largas corridas que siempre suele llenarse.

Con ese toque de alta cocina pero haciéndola accesible y económica, Paniego reivindica guisos, fondos y preparaciones de cazuela en la oferta, donde la cocina de mercado y la temporada marcan el ritmo, dando la posibilidad de distribuirla en raciones y medias raciones.

No faltan las croquetas (que aquí te enseñamos a hacer), su ensaladilla rusa, la cazuela de pochas o los intensos macarrones rellenos de bechamel de chorizo. Más elegantes son la merluza confitada a baja temperatura o la lubina al azafrán.

Como detalle final, no debe dejarse atrás la torta de queso de Cameros y procurar echar un buen vistazo al menú del día antes de decidir, porque en ocasiones algunos platos coinciden con la carta y se consigue así un mejor precio.

Calle Muro de Francisco de la Mata, 9, Logroño, La Rioja. Teléfono: 941 23 64 25.

16. Hamburguesería La Royale

Entre su raíz onubense y su adopción gerundense, el chef Paco Pérez ha hecho de su cocina un libro abierto donde Andalucía y Cataluña se encuentran, que le ha valido para alcanzar el cielo Michelin con dos estrellas en Miramar (Llança, Girona), otras dos en Enoteca (en el barcelonés hotel Arts), otra en el restaurante Cinco (en Berlín) y una sexta en Terra (Sant Feliu de Guixols, Barcelona)

Entre medias, también le ha dado tiempo para desarrollar propuestas más informales y urbanas como la de la Hamburguesería La Royale, en el corazón de Barcelona, que demuestra que el mundo de las hamburguesas tiene mucho potencial y puede entenderse como alta cocina.

Picando a diario y en el local las carnes que les llegan (vacuno, pollo, cerdo y atún), listas para la docena larga de elaboraciones que manejan, siendo las más recurrentes la Mextizaje (vaca, guacamole, crema de cheddar y mayonesa de chipotle) o la italiana con vaca, provolone, pesto rojo y tomate cherry.

Además, se puede comenzar con sus croquetas de ropa vieja, las rabas de pollo rebozadas de kikos y poner el punto dulce con alguna de sus muchas tartas, el lemon pie con helado de violeta. Todo ello por menos de 25€.

Plaça del Camp, 5, Barcelona. Teléfono: 932 54 73 93.

17. FarCit

Tras triunfar en la primera temporada de TopChef y haber levantado su primera estrella Michelin en La Salita, la chef valenciana Begoña Rodrigo ha dado el salto a ampliar su perfil culinario.

En este caso os hablamos de Farcit, una bocatería en la que la clave está en los rellenos (farcit significa relleno en valenciano) y donde la chef despliega su imaginación al servicio del producto fresco para algunas mezclas más que memorables, convirtiendo el local en uno de los imprescindibles de la capital del Turia.

Fresco el de salmón, aguacate y ricotta (en la imagen); Intenso el de sobrasada, parmesano, cebolla y bacon; poderoso el de carrillera de cerdo con queso azul; casero el de jamón con queso tetilla y San Simón y muy, muy interesante el de mantequilla, panceta joselito y trufa (aunque también carete, pero la materia prima lo fuerza),

Un despliegue bocatero para reconciliarse con los entrepanes que se consolida con algunas otras recetas, ya sean para picoteo o como segundos, muy interesantes pero que escudan al protagonista panarra.

18. La Radio

El chef gallego Pepe Solla, al frente desde hace más de dos décadas de Casa Solla (una estrella Michelin en Poio, Pontevedra), decidió en 2019 poner rumbo al norte y hacer parada en Santiago de Compostela, una ciudad que está viviendo una edad dorada de la gastronomía con chefs como Yayo Daporta, Lucía Freitas o el propio Solla, en torno a la Plaza de Abastos de la capital gallega.

Allí ha abierto La Radio, fiel a su espíritu roquero, donde el picoteo y los platos para compartir marcan los tempos de cada bocado. Conservas de Frinsa y embutidos Joselito comparten así el plano con conchas locales como almejas, mejillones y berberechos, que se salsean con varias opciones como el curry verde o una vinagre picante.

No fata tampoco una empanada diaria, que va del berberecho a la xouba, pasando por el pulpo, evidentemente. Pero la voz cantante de esta banda la lleva la merluza de Celeiro, que pronto se marca unos acordes de alta cocina junto a las habas guisadas o se vuelve grunge convirtiéndose en zorza con huevo frito.

Dinamita gastronómica con ese toque gamberro que Solla tiene y que ya es una parada obligada para las tapas en Santiago.

Dirección: Praza de San Fiz de Solovio, 2, Santiago de Compostela, Coruña. Teléfono: 981 57 11 85.

19. Nácar by Annua

Mexicano de nacimiento pero con muchas tablas en Cantabria, Óscar Calleja ha llevado su particular concepción atlántica de la cocina a la estrella Michelin con Annua. Junto a ello, más accesible, reivindica Nácar, donde el producto del mar con pocos artificios es el que lleva la voz de mando.

Desembarco de ostras en primera línea de combate, presumiendo de frescura y crudeza y dando paso después a una cocina sápida y de costa, compartible, donde hay mejillones (a la tailandesa), langostinos a la vietnamita y ya con aires más cántabros, la ensalada de bacalao con pimientos asados o las croquetas de boletus.

Con el fuego ya abierto, Calleja resuelve la carta con unos pocos platos que podríamos considerar segundos, siendo muy tentadores los tacos al pastor o su arroz con mariscos del Cantábrico, además de dejarnos el toro en suertes para ver el pescado del día, al que debemos seguir el hilo.

Todo ello en un ambiente relajado e idílico, abierto sobre la bahía de San Vicente de la Barquera y con un ticket medio que rara vez bajará de los 35€ pero que merece mucho la pena.

Paseo de la Barquera, s/n, San Vicente de la Barquera, Cantabria. Teléfono: 942 71 50 50.

20. La Cabra

El toledano Javier Aranda se puso Madrid por montera hace seis años cuando consiguió su primera estrella Michelin con La Cabra (al año de abrir), paseando apenas 27 años en su dni. Después llegó la consagración con Gaytán (en 2016), donde aún ostenta la estrella, y después, en 2018, el bache que hizo saltar por los aires el bordón Michelin de La Cabra.

Sin embargo, eso no desanimó al chef, que ha dado una vuelta de tuerca a La Cabra, haciendo de este espacio algo más divertido y casual, no perdiendo de vista la alta cocina pero sí haciéndola más informal, orientando la propuesta hacia el picoteo y las tapas.

Así ha conseguido darle nuevos aires a este coqueto local, donde también conciben las primeras copas de la noche, y donde algunas de sus recetas ya son clásicos de la capital como el croissant de cocochas en salsa verde, el bocadillo de calamares (en la imagen) o la ensaladilla de pulpo.

Fiel a esa versión clásica en el fondo pero no en la forma, Aranda también da salidas a platos de más potencia como el arroz de codornices de Las Landas, el jarrete de cordero con puré Robuchon o la presa ibérica a la brasa con champiñones. Ejemplos de una carta amplia en la que se tocan muchos palos y que presenta un ticket medio que no suele sobrepasar ~los 45€.

Calle Francisco de Rojas, 2, Madrid. Teléfono: 914 45 77 50.

21. La Trastienda de Pablo González

Con audacia, valentía y buena mano, Pablo González-Conejero ha convertido su Cabaña Buenavista (en El Palmar, Murcia), en la meca gastronómica de la región, luciendo por duplicado el galardón Michelin en su entrada.

Una carrera de fondo en la que lleva inmerso más de dos décadas y que también le ha permitido darse el respiro de crear un concepto menos atirantado con La Trastienda, en el centro de la capital murciana (en El Corte Inglés de Avenida de la Libertad), donde el tapeo y las raciones son casi tan importantes como el Bando de la Huerta o las Fiestas de Primavera.

La carta es variada, aunque no extensa, y en ella coexisten con fluidez menciones muy murcianas como las huevas de mújol con almendras marconas y su versión del pastel de carne con platos tan viajados como el bao de ternera o el Air Force One, como bautiza a su hercúleo cachopo.

Además, lateo de calidad, buenas croquetas (de chuleta de ternera y de chipirones con wasabi) y como deleite dulce una versión del mencionado pastel de carne pero con chocolate que de por sí merece la visita. Todo ello se puede resumir en unos 40€ de ticket medio, lejos de lo que significaría una visita a la Cabaña Buenavista -que también os recomendamos-.

Av Libertad, 1, Murcia.

Imágenes | Tondeluna / La Taberna del Chef del Mar / La Trastienda de Pablo González / Llisa Negra / Hamburguesería La Royale / El Bar de Paco Morales

En Directo al Paladar | 13 recetas de estrella Michelin que puedes cocinar en casa (y son mucho más fáciles de lo que parece)
En Directo al Paladar | 17 restaurantes de Madrid que se han apuntado al delivery durante la pandemia y merece la pena probar

Viewing all 819 articles
Browse latest View live